Saltillo, Coahuila.- La reciente licitación para la proveeduría de medicamentos del Servicio Médico Municipal resultó un fiasco, pues la empresa tapatía Nasalud, S. de R.L. de C.V., comenzó con incumplimientos, dejando sin abastecer –de nueva cuenta– medicamento crónico degenerativo, de curación y general.

Ante la nueva amenaza de paro laboral en las áreas de servicios, el alcalde Isidro López Villarreal se vio obligado a suspender su agenda y se reunió con el Sindicato de Trabajadores del Municipio, donde salieron a flote varias irregularidades.

Evidentemente molesto, el Edil mandó a llamar a todas la áreas involucradas para que le explicaran del nuevo incumpliendo. “Por eso se canceló el contrato con la anterior proveedora y se hizo una nueva licitación. No es posible que otra vez pasemos por lo mismo”, se quejó el Edil.

López Villarreal estableció contacto telefónico con los representantes de Nasalud, y en presencia de todos amenazó a la proveedora con cancelar el contrato si el problema no se resolvía iniciando la próxima semana.

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El tráfico de influencias ha sido una constante en el Municipio, particularmente en el Servicio Médico que nuevamente deja sin medicamentos a los trabajadores.

La licitación de los medicamentos se realizó durante la licencia de Isidro López Villarreal, por lo que desconocía del tráfico de influencias e irregularidades que se cometieron para que entrara Nasalud, originaria de Jalisco y quien forma parte de los proveedores del municipio de Zapopan.

La tapatía entró a última hora en el proceso de licitación e incluso se aplazó el proceso unos días para favorecerla. Según versión del personal sindicalizado, fue Edith Murguía Martínez, actual directora de Ingresos Municipales y amiga de la niñez del esposo de la tesorera, quien trajo a Nasalud, empresa con la que ella trabajó años atrás cuando fungía como contralora interna en los Servicios de Salud del Ayuntamiento de Zapopan, Jalisco.

SALTILLO, SU PARAÍSO

Otra de las anomalías que se detectó, fue la presencia en el proceso de apertura de Alejandro Chávez Martínez, esposo de la tesorera Rosa Zertuche.

Chávez Martínez es quien intervino para que en 2016 ingresara Adrián Murguía Martínez a la Dirección de Catastro, y a la hermana de este, Edith Noemí Murguía Martínez, como directora de Ingresos; ambos originarios de Zapopan, Jalisco.