Zaragoza, Esp.- Cinco mil euros, e incluso más si la oferta es especialmente atractiva. Es lo que está dispuesto a pagar un jubilado de Zaragoza a quien le dé a su hijo un contrato de trabajo. Lo considera una inversión, una forma de abrirle camino al menor de sus cinco hijos, que lleva en el paro desde hace un año. Fue entonces cuando le despidieron de la empresa química en la que trabajaba en tareas de mantenimiento. Fuente: ABC.Es

El jubilado tiene 68 años. Disfruta de una pensión holgada, en el tope máximo de la tabla salarial de jubilaciones. Fue abogado y trabajó para la Administración. Pero su cómoda situación económica como jubilado —relata— se trunca al tener que atender con su pensión no solo las necesidades de su hogar —con una esposa que se encuentra enferma— sino también los de sus cinco hijos. A todos ellos, de una u otra forma, les tiene o ha tenido que echar una mano para sortear sus apuros económicos domésticos.

En su entorno familiar, dice Antonio —que así se llama este pensionista—, conocen de primera mano los efectos de la crisis económica, del paro y de la inestabilidad laboral. Sus otros cuatro hijos sí tienen trabajo. Pero afirma que sus sueldos de «mileuristas» hacen que llegar a fin de mes se les haga cuesta arriba.

El caso de su hijo menor, para el que busca empleo ofreciendo pagar por ello a quien le contrate, es todavía más crudo. Tiene 38 años, está casado y tienen un niño. Hasta que hace un año se quedó sin trabajo, había estado siete años trabajando en mantenimiento para la misma empresa. Previamente pasó por otros empleos temporales en sectores variados. Su esposa sí trabaja, pero el sueldo que tiene no da de sí como para sostener el hogar, con hipoteca incluida a la que tienen que hacer frente.

Dice Antonio que se le ocurrió ofrecer dinero a quien contrate a su hijo porque lo vio una idea que podía cuajar con rapidez y de forma satisfactoria. Así que, sin que su hijo lo supiera —se enteró más tarde— llamó al Heraldo de Aragón y contrató por 90 euros un pequeño recuadro en la sección de Clasificados de este diario regional. La inserción salió el viernes 27 de agosto. Y el pensionista decidió repetir con otras inserciones el fin de semana.

«Pensionista ofrece 5.000 euros a empresa que contrate a su hijo en paro, cualificado, responsable y trabajador, buen expediente profesional, según contrato cantidad negociable, privacidad absoluta», reza el peculiar anuncio.

En menos de una semana desde que publicó el anuncio por vez primera, ha recibido varias decenas de llamadas interesándose por su peculiar oferta. Ahora le toca recopilar las propuestas, esperar que se concreten, analizar las condiciones y, llegado el caso, hablar con la empresa en cuestión y cerrar el acuerdo. Quizás, quién sabe, el contrato llegue sin necesidad de pagar por él.

En cualquier caso, su ofrecimiento de pagar por un contrato para su hijo es totalmente firme. Dice que incluso está dispuesto a pagar más de 5.000 euros si se trata de una oferta laboral que vean de especial interés. Tampoco descarta invertir si lo que le proponen para su hijo es emprender un negocio. Todo dependerá de las condiciones, porque es consciente que hay que estudiar con detenimiento las ofertas que le lleguen para, sobre todo, no dar un paso en falso y que ese dinero que está dispuesto a poner por un empleo para su hijo no quede en una aventura frustrada.