Ciudad de México.- Entrega 7-1. La mujer no sabía leer cuando fue detenida y su oficio era el de vender palomitas en funciones de lucha libre; sin embargo, fue considerada en 2005 por el entonces procurador, Bernardo Bátiz, como una asesina poseedora “de una mente brillante, muy hábil y precavido”.

Tras ocho años de homicidios, confundida con imitadores, buscada entre sexoservidoras y más de 100 elementos destinados a su captura, “La Mataviejitas” cayó en 2006. Se trataba de Juana Barraza Samperio, quizá una de las más peligrosas asesinas seriales en la historia de la capital.

¿Cómo operaba “La Dama del Silencio”?

Jesús Rodríguez Almeida, subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), explicó que esta mujer seducía a sus víctimas, las convencía de ofrecer servicios de salud o ayuda económica, hasta que las asfixiaba.

“Su propósito era el robo mujeres de edad avanzada que vivían solas. Saqueaba la recámara principal, comúnmente, no había forjaduras en los accesos de los domicilios. [..] Las pertenencias personales permanecían intactas”, detalló el funcionario que participó en su captura.

La también conocida como “La Dama del Silencio”, por su personaje en el ring de lucha, calendarizaba sus homicidios: actuaba cada mes en nueve delegaciones del Distrito Federal.

Acusada de matar a más de 50

La relacionaron con 55 crímenes, pero la PGJDF sólo pudo comprobarle 28 delitos, entre ellos 16 homicidios y 12 robos calificados.

Rodríguez Almeida recuerda que fue condenada a 759 años de prisión y 17 días.

Las últimas noticias sobre Barraza Samperio dieron cuenta de su buen comportamiento dentro del Centro Femenil de Readaptación Social “Santa Martha Acatitla”, sobre todo con internas ancianas.