Saltillo, Coahuila.- Los pequeños que sonríen, juegan, gritan y corren, libres de fronteras y problemas, son el tema principal de la exposición Niños de Paz. La muestra fotográfica, organizada por la Secretaría de Cultura del Estado (Sec) y la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) se inauguró la mañana de ayer en las rejas del Ateneo Fuente.

CERCANÍA HUMANITARIA

La ceremonia fue encabezada por Ana Sofía García Camil, secretaria de Cultura; Ana Galindo, representante del ACNUR (Agencia de la ONU para los Refugiados); Federico Garza, director de la Unidad de Derechos Humanos de Coahuila; Leticia Rodarte, coordinadora de Difusión Cultural de la UAdeC; Elisa Morales, diputada local y coordinadora de la Comisión de los Derechos Humanos; Mayra Guillén, directora del Centro Asistencial del DIF; y Juan Carlos Ponce, cónsul de Honduras en la ciudad.

Alumnos de las Secundaria Técnica 4, el Instituto Manuel Acuña y la Escuela Primaria José García, también asistieron a la inauguración para dar un vistazo a la realidad en la cual se encuentran los niños que, como ellos, corren y juegan, pero en muy distintos términos.

“Esta exposición no sólo la podemos disfrutar desde el punto de vista estético, también desde el tema: los refugiados. Esta exposición habla de niños que han pasado por la migración, el proceso difícil que ha sido para ellos salir de sus casas, de sus países, para llegar a una situación y una realidad desconocidas”, dijo García Camil.

“La idea es que conozcamos cuál es la condición de un refugiado, que es muy distinta a la de un migrante, y que podamos integrarlos en nuestra vida cotidiana y que ellos también se puedan integrar”, agregó.

Conocer por medio de fotografías esa realidad que tenemos tan cerca, es el objetivo de esta exposición, en la cual se encuentran trabajos de fotógrafos locales.

“En esta exposición veremos a niños que salieron del triángulo norte de Centroamérica, de Guatemala, El Salvador y Honduras, huyendo de la persecución y reclutamiento forzado de pandillas y ‘maras’, de la violencia de actores criminales, de género e incluso de la violencia intrafamiliar”, comentó por su parte Galindo.

NIÑOS DEL SUR

La exposición cuenta con un total de 30 fotografías repartidas a lo largo de las rejas que protegen el Ateneo Fuente. La serie fue tomada en distintos albergues de México y retrata a niños que llegaron al país sin la compañía de sus padres o de algún adulto. Sin nada más que sus ganas de huir.

El recorrido inicia con una niña concentrada en su dibujo; continúa con la imagen de un grupo jugando en el patio, mientras que otra retrata un niño que escala su montaña imaginaria gracias a una pila de tubos.

Una niña rubia que alza los brazos y sonríe es otra de las fotografías que conforman la exposición, seguida por una obra en donde las manos se unen en símbolo de apoyo amistoso entre los pequeños de los albergues.

También aparecen un niño que come una rebanada de melón, así como los refugiados que duermen en literas acompañados de sus nuevos amigos.

Las risas, los juegos, los secretos, el nacimiento, el amor fraternal, son algunas de las emociones que pueden percibirse en las fotografías, y que invitan a reflexionar sobre cómo se han podido enfrentar y sobreponer estos niños a las adversidades de la geografía, los acentos y el color de piel.