Saltillo, Coah.- El Cascanueces es el ballet clásico de la temporada navideña, y ya hizo sus primeras presentaciones las noches del viernes y sábado pasados en el escenario del Teatro de la Ciudad Fernando Soler.

El espectáculo estuvo a cargo de los alumnos de la Escuela de Danza del Estado, quienes estuvieron acompañados de la música de la Orquesta Filarmónica del Desierto (OFDC), que en esta ocasión fue comandada por el director huesped Juan Tucán Franco.

Basado en el cuento de E. T. A. Hoffman, y con la música clásica del genio ruso Piotr Tchaikovski, el ballet contó con una nueva coreografía hecha por el director de la Escuela de Danza, Javier Rodríguez.

La historia relata la historia de Clara, quien fue interpretada por Alondra Ordoñez, e inicia con una suntuosa fiesta navideña. Después de la aparición de los primeros obsequios, Arlequín, Columbina y un soldado, la pequeña recibe como regalo un cascanueces, de parte de su padrino, el divertido mago Drosselmeyer (Adriana Cruz).

Entre vestidos de colores y elegantes trajes de etiqueta, la historia avanza hacia la gran batalla que mantienen Clara, El Cascanueces (Éric Flores) y los soldaditos de plomo contra el malvado Rey Ratón y su ejército de roedores, cuya intención es robar los regalos de los invitados.

La segunda parte de la obra relata, a través de movimientos, saltos y baile, el viaje que Clara y el Cascanueces realizan hacia los lejanos y fantásticos países de los dulces, en donde se encontrarán al Hada de Azúcar.

Es durante esta etapa del espectáculo donde los chocolates, caramelos y mentas, refrescan el ambiente a través de los ligeros pasos de ballet de los bailarines participantes.

El Cascanueces, que se presentó por primera vez en diciembre de 1892, es un referente de la época navideña. Con más de 70 personas en el escenario, fue un gran reto montarlo tanto para la Escuela de Danza, que pasó meses ensayando, como para la Filarmónica del Desierto.

“(La coreografía) fue hecha para resaltar las habilidades de cada uno de nuestros niños”, expresó Rodríguez.

Por otra parte, la filarmónica tiene que prepararse año con año, ya que “la música de Tchaikovski nunca es fácil”, según señala Natanel Espinoza, director de la agrupación musical.