En menos de un año, Isidro López abandonará en dos ocasiones la Alcaldía de Saltillo con propósitos electorales. Según el “cornudo político”, como lo conocen en casa, se enamoró del cargo, pero a finales de diciembre del año pasado lo dejó ante el sueño guajiro de ser candidato del PAN al Gobierno del Estado. Quedó muy lejos de ser nominado y lejos de reincorporarse de inmediato decidió tomar más de cinco meses de vacaciones, pues el golf, los compromisos familiares y los intentos de grilla partidista también demandan atención.

Ayer, el enamorado de la Alcaldía de Saltillo consiguió autorización del Cabildo para irse de nuevo a partir del 19, para estar en condiciones de ser elegible en los comicios del próximo año.

Crisis vigente

Chilo López se irá del Gobierno municipal la próxima semana en plena crisis financiera por una deuda todavía incalculable con proveedores, sin arrancar el proceso de entrega – recepción con las autoridades electas que encabeza Manolo Jiménez, con ausencia de policías y patrullas ante los robos que ocurren un día sí y otro también, y luego de haber demostrado falta de pericia y sentido común al gobernar, al grado de no prevenir la paralización de la ciudad por las bajas temperaturas.

Para la dirigencia del PAN Coahuila, de Bernardo González, la intención de Chilo es clara: anticiparse a la repartición de candidaturas, ya sea para la Alcaldía de tres años, o bien una diputación federal por el distrito norte de Saltillo.

No atendió instrucciones

La decisión del “cornudo político” para convertirse en “chapulín electoral” al dejar el cargo de forma anticipada para tratar de buscar otro, se contrapone con la instrucción que hace semanas recibió de quien en realidad toma las decisiones en casa y en el Gobierno municipal, Lourdes Naranjo, su esposa.

Justo después de que Chilo manifestó interés de contender el próximo año, una vez más por la Alcaldía de Saltillo, “La mandamás”, como la llaman en el Ayuntamiento, lo detuvo al decir que el único con posibilidades de triunfo es su colaborador más cercano, el director del DIF Saltillo, Iván Guerra Lara… O Lourdes, quien toma las decisiones importantes en el Gobierno municipal, cambió de opinión y de candidato, o “el cornudo político” se reveló al finalizar su Administración.

Mano dura

El gobernador Miguel Riquelme dejó en claro a los alcaldes en funciones y a los electos que el combate a la inseguridad no es cosa menor y se debe asumir con seriedad. Por respeto a la división de poderes no se puede decir que les leyó la cartilla para evitar experimentos o estrategias con base en caprichos, pero les dejó en claro que el sistema policial de Mando Único permanece y además los jefes de la policía local para las administraciones, cuyo periodo arranca el 1 de enero, deben acreditar los exámenes de control y confianza aplicados por el Sistema Nacional de Seguridad Pública.

La intervención del Gobernador fue en el marco de la reunión semanal del Grupo de Coordinación Operativa, donde se presentó a los alcaldes una radiografía de las condiciones de inseguridad actuales.

No se distrae

En el encuentro del gobernador Miguel Riquelme con los alcaldes, destacó la presencia de Fernando Purón, edil de Piedras Negras, y de los alcaldes electos de Saltillo y Torreón, respectivamente Manolo Jiménez y Jorge Zermeño Infante. Por lo visto, este último está aplicado en prepararse para las tareas que enfrentará a partir del 1 de enero, y no se distrae por el amago de Luis Fernando Salazar Fernández, conocido entre panistas como “El Hooligan”, de abandonar de manera anticipada el Senado para buscar la candidatura a alcalde el próximo año. Zermeño tomó la decisión de reelegirse y su tranquilidad refleja que las trae todas consigo.

A la reunión se incorporó, con poca participación, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Miriam Cárdenas Cantú.

Nueva relación

La reunión fue en una de las salas del despacho principal de Palacio de Gobierno. El gobernador Miguel Riquelme recibió por la tarde al obispo de Saltillo, Raúl Vera López, con lo cual quedó formalmente superado el distanciamiento vigente desde la administración anterior entre el titular de la Diócesis de Saltillo y el Gobierno estatal. Como testigos del inicio de las nuevas relaciones estuvieron el secretario de Gobierno, José María Fraustro Siller, y el sacerdote Jesús Pedro Oyervides, párroco del templo Nuestra Señora de Fátima y de las confianzas de monseñor Vera.

Rumbo al Senado

Para no dejar lugar a dudas, Armando Guadiana Tijerina manifestó ante la secretaria general de Morena, su amiga Yeidckol Polevnsky, la intención de competir por un asiento en el Senado el próximo año, y de acuerdo con fuentes al interior de dicho partido, el excandidato a Gobernador también tiene en la bolsa una posición en la lista nacional de plurinominales y por alguna de las dos vías llegará a la Cámara alta. Guadiana se enfila rumbo al Senado.