Saltillo, Coah.- Más allá de los estereotipos, el Ballet Cebra Gay mostró que la danza también es un vehículo para alzar la voz a favor de la comunidad homosexual. Fundada en 1996, la compañía mexicana, que se ha presentado en ciudades como Nueva York, Lyon y La Habana, presentó su espectáculo “Arcoíris Mambo” el pasado miércoles, en el Teatro de la Ciudad Fernando Soler.

Los vestuarios entallados, los movimientos sensuales y sugerentes, las pelucas, los tacones altos y las medias ajustadas, fueron una constante en la actuación de los nueve bailarines que se presentaron en escena. La dirección corrió a cargo de José Rivera Moya, quien además de ser el coreógrafo y fundador de la agrupación, participó como bailarín en diferentes números.

»EL DATO: » El Ballet Cebra Gay cuenta con un repertorio de 30 coreografías. » Uno de los objetivos de la compañía es abrir espacio dentro de los foros institucionales para la expresión de la comunidad gay mexicana. » Más información en www.lacebradanzagay.com

La música fue tan variada como el espectáculo, que presentó desde piezas vibrantes y reflexivas, hasta cuadros en los que el humor y la picardía causaron las risas, a veces tímidas y otras francas, de los numerosos asistentes. Durante cerca de dos horas se escucharon melodías de Agustín Lara, Arturo Márquez, Juan Gabriel, Dámaso Pérez Prado, entre otros.

El programa incluyó piezas como “Zeo-Nix, Tiempos Urbanos”, “El Soldado y el Marinero”, “Danzón para un Hombre que se Convierte en Sandía”, “Tragedia en Polanco”, entre otras. La sensualidad masculina, la sátira sobre los tiempos modernos en los que el cuerpo perfecto se debe a la bulimia y las drogas, el amor imposible entre una diva de Polanco y un carpintero iletrado, fueron algunas de las historias que se narraron a través de la danza.

El número estelar, que le dio nombre al show, “Arcoíris Mambo”, trajo un ambiente festivo al recinto. Los bailarines, enfundados en diminutas tangas o en trajes de dos piezas con tocado incluido, bailaron con energía, a la vez que pusieron de manifiesto el erotismo del cuerpo masculino de manera explícita, lo que provocó las preguntas y risas nerviosas de varios niños que se encontraban en el lugar, lo que ocasionó la molestia de numerosos asistentes.

Rivera Moya, al final del espectáculo, agradeció al público su calidez y entusiasmo. Portando una bandera del arcoíris, y acompañado de todo el elenco, destacó el papel de Coahuila en la lucha por la tolerancia.

“Coahuila ha demostrado ser el estado más abierto de la República Mexicana por ser el primero que aceptó el matrimonio entre homosexuales y lesbianas”, dijo sobre el pacto civil de solidaridad que se aprobó en el 2007.

El coreógrafo señaló que uno de los objetivos del Ballet Cebra Gay es “luchar por los derechos humanos y por la tolerancia en el país que nos tocó nacer”.