Estados Unidos.- No lo llaman “Lunes Negro” (Black Monday) por nada.

En menos de 15 horas, cinco entrenadores en jefe, Rob Chudzinski, Jim Schwartz, Mike Shanahan, Leslie Frazier y Greg Schiano fueron despedidos tras concluir la temporada regular de la NFL.

Algunos ceses eran necesarios, otros estaban cantados y el de Chudzinski, cuya cabeza fue la primera en caer el domingo, a pocas horas de la derrota de Cleveland en Pittsburgh, sorprendió.

Si algo evidenció el dueño de los Cafés, Jim Haslam, quien compró al equipo en agosto de 2012, es su poca paciencia al correr a Chudzinski a sólo una campaña de contratarlo.

Con Chudzinski, quien cerró con una racha de 7 derrotas el 2013, los Cafés han visto desfilar a 15 coaches desde 1970, cifra que contrasta con los tres (Chuck Knoll, Bill Cowher y Mike Tomlin) que han usado sus acérrimos rivales, los Acereros de Pittsburgh, desde 1969.

Entre los despidos justificados están los de Shanahan, quien en cuatro años con Washington destacó más por sus roces con pasadores como Donovan McNabb o Robert Griffin III, y en Detroit el de Schwartz, quien pese a contar con un equipo talentoso, no supo controlar el temperamento de sus pupilos.

Detroit inició el año con marca de 6-3, pero luego sólo pudo conseguir una victoria más para cerrar con 7-9 el 2013 y perderse nuevamente los Playoffs.

Tras su segundo año en Tampa Bay, Schiano fue cesado por malos resultados y su mal manejo de grupo, mientras que en Minnesota, las lesiones y un bajo desempeño en momentos clave marcaron la salida de Frazier.

Otro de los sacrificados fue Gary Kubiak el pasado 6 de diciembre; los Texanos terminaron como el peor equipo de la NFL y amarraron el primer pick del Draft 2014.

Los Texanos terminaron con marca de 2-14, y fueron una de las más grandes decepciones de la liga al lado de los Halcones de Atlanta.