La noche previa a la detención de Alejandro Gutiérrez Gutiérrez en un departamento de la Ciudad de México, circuló el video de una entrevista banquetera, o informal, del gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, en la cual aseguró que la Fiscalía estatal no tenía elementos para proceder penalmente en contra de exintegrantes de la dirigencia nacional del PRI, en específico de Manlio Fabio Beltrones y del propio Gutiérrez.

Este último, secretario general adjunto del tricolor durante el liderazgo de Beltrones, se encargó de difundir las declaraciones y por lo visto se relajó, bajó la guardia y le dio tiempo al mandatario panista para ubicarlo y capturarlo. Su aprehensión no se puede explicar de otra manera.
 
‘¡Estate quieto, Manlio!’

Llama la atención que en la captura de Alejandro Gutiérrez, los agentes de la Fiscalía General de Chihuahua hayan tenido “la colaboración”, como lo dijo Corral en un tuit, de la Policía Federal. Para muchos es clarísimo el mensaje de “estate quieto” a Manlio Fabio Beltrones y a su grupo, pues no acaban de procesar, aceptar y mucho menos apoyar la postulación de José Antonio Meade como abanderado presidencial. 

La detención de “La Coneja”, como en Coahuila se conoce de cariño al exsenador, exdiputado federal y ex precandidato del PRI a gobernador en los tiempos del ahora embajador en Cuba, Enrique Martínez, también sería el sacrificio de una vaca sagrada del tricolor, en este caso el exdirigente nacional, en abono a un bien superior, como mantenerse en Los Pinos.
 
La conexión Coahuila

Este mismo mes los “beltronistas” cerraron filas en Coahuila. Comieron en un restaurante localizado al norte de Saltillo. No fueron muchos los invitados a la mesa. En un extremo, Manlio Fabio, y a su izquierda, Fernando de las Fuentes Hernández. A “El Diablito”, como sus seguidores lo apodan, los astros se le empezaban a acomodar luego de un sexenio en autoexilio de territorio coahuilense. Con viento a favor, el exalcalde de Saltillo y exlíder del Congreso estatal se veía con asiento en el Senado de la República, siempre cercano y “couchado” por su líder político. Con Beltrones en el PRI, De las Fuentes fue delegado en Tamaulipas, otro estado clave en el saqueo.

También en la mesa, frente a ellos, otro operador de Beltrones en Coahuila y otros estados: el profesor José Luis Flores Méndez, recién desempacado como secretario de Desarrollo Rural.
 
Habrá más detenciones

La tribu política de Manlio Fabio está bastante poblada y en Coahuila tiene suficientes conexiones y perfiles de primer nivel. Precisamente es el caso de José Luis Flores Méndez, “El Chapo”, quien no termina de acomodarse en la Secretaría de Desarrollo Rural, a donde llegó luego del descalabro en las urnas al tratar de ser diputado local por su natal San Pedro.

Corral conoce bien al político coahuilense. En noviembre de 2015, en plena ebullición del gobierno de Duarte, y un año antes de la derrota del PRI en 9 de las 12 gubernaturas que se disputaron en 2016, entre ellas la de Chihuahua, Manlio Fabio lo envió a esa misma entidad como delegado de la dirigencia nacional, y según las investigaciones abiertas por la Fiscalía está inmiscuido en el asunto, es parte de las indagatorias, y por lo tanto también corre el riesgo de ser detenido.
 
Enseñó el colmillo

Corral enseñó el colmillo y chamaqueó al priista, presa fácil para los fiscales que durante la tarde lo capturaron en un departamento de la capital del país y horas después lo trasladaron a la ciudad de Chihuahua para internarlo en un centro de reinserción social bajo cargos de fraude y peculado en perjuicio del erario de aquella entidad.

En medio de la crisis de gobierno por la inseguridad y la violencia, las masacres a la orden del día, el asesinato de periodistas y las débiles acciones en contra de su antecesor César Duarte Jáquez, la captura de Gutiérrez como uno de los principales implicados en la triangulación de dinero público al PRI, es oxígeno puro a credibilidad del panista.
 
Perdieron todo

Las acusaciones de la Fiscalía General de Chihuahua en contra de Alejandro Gutiérrez y Manlio Fabio Beltrones se sostienen en buena medida por las declaraciones de Jaime Herrera Corral, secretario de Finanzas durante el gobierno de César Duarte. En distintos momentos declaró al Ministerio Público sobre transacciones de entre 250 y 275 millones de pesos que salieron del erario con el visto bueno de la Secretaría de Hacienda, entonces a cargo de Luis Videgaray, según esto para financiar las campañas del PRI en los estados donde no era gobierno.

Los propios priistas ahora saben que el dinero nunca llegó y finalmente su partido fue derrotado en 9 de los 12 estados donde se renovó el Gobierno estatal, entre ellos Chihuahua, Veracruz y Tamaulipas, origen del dinero.
 
Al CEN

A propósito del PRI, anoche trascendió que el exgobernador Rubén Moreira se aproxima a la dirigencia nacional, donde se haría cargo de la Secretaría de Acción Electoral, en sustitución de José María Tapia, cercano al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.