Katmandú, Nepal.- Cientos de habitantes de Katmandú iniciaron el lunes un éxodo tras el violento terremoto del sábado que dejaba más de 4 mil 300 muertos, mientras Naciones Unidas prepara una gran operación masiva de ayuda humanitaria para paliar la falta de comida y de agua en Nepal.

Los sobrevivientes del terremoto se abalanzaban sobre las tiendas de alimentos y gasolineras por temor a las penurias. 

La amenaza de enfermedades se cernía sobre las decenas de miles de habitantes que han perdido sus viviendas y acampan en parques.

Familias enteras se agolpaban en buses, algunas personas incluso viajaban en el techo de los atestados vehículos. Muchos habitantes también emprendieron el viaje para llegar a sus pueblos natales y determinar la magnitud del desastre allí.  Este éxodo comienza en un momento en que los equipos internacionales con perros entrenados, maquinaria pesada para remover los escombros y provisiones lograron aterrizar en el país.

Los socorristas intentaban llegar este martes a las regiones recónditas cercanas al epicentro del terremoto de magnitud 7.8. 

El temblor también desató un alud en el Everest, donde se confirmaron 18 muertes. Allí se encontraban al menos 800 personas, incluidos muchos extranjeros, según las estimaciones de responsables locales. Los helicópteros lograron rescatar a montañeros que se encontraban varados. 

MIEDO Y CONFUSIÓN

Miles de personas que perdieron sus hogares pasaron la noche en el exterior, en tiendas de campaña. El suelo todavía tiembla de vez en cuando y muchos no habían pegado ojo en toda la noche, mientras trataban de protegerse de la lluvia. 

Envueltos en mantas de plástico, muchos habitantes de Katmandú estaban desesperados por conseguir ayuda e información. 

“Hay mucho miedo y confusión”, comentó Bijai Sreshth mientras intentaba escuchar por la radio algún mensaje del gobierno. “No sabemos qué va a pasar con nosotros ni el tiempo que vamos a pasar aquí”, lamenta este padre de tres hijos, que se refugió junto a ellos, su esposa y su madre en un parque. 

ENCUENTRAN CON VIDA A 37 MEXICANOS

La embajadora de México en la India concurrente en Nepal, Melba María Pría Olavarrieta, reveló que son 37 mexicanos los que estaban en Nepal y que todos están bien.

Apenas este domingo la Cancillería mexicana confirmó la presencia de 30 connacionales registrados en la zona, de los cuales había uno con quien no habían establecido contacto.

Más tarde, sin embargo, autoridades de Nepal y sus familiares pudieron localizar a Eduardo Ramírez Santiso. Dijo que Eduardo viajó a tomar cursos a ese país, a donde llegó el 30 de marzo después de estar en la India. Por el momento él se localiza en Budhanilkantha, pero gracias al contacto que ya tuvo con la representación diplomática de México en Nepal será trasladado a Katmandú, y ahí verán la posibilidad de llevarlo a Libia y luego a nuestro país.

NARRA ALPINISTA CÓMO OCURRIÓ LA AVALANCHA

El alpinista poblano Aldo Hiram Valencia Corona publicó en Facebook fotografías y una crónica de lo que vivió el pasado sábado en el Everest, donde una avalancha arrasó con campamentos como consecuencia del terremoto.

“Estando en la tienda comedor, de repente todo empezó a moverse seguido de una serie de ruidos muy fuertes, un gran terremoto estremeció el Everest. No podíamos ver nada debido a la nieve y nubosidad. Sólo escuchamos el quebrar del glaciar por todos lados, así como avalanchas, afortunadamente nadie murió de este lado Norte. Decidimos bajar al campo base y esperar que las cosas mejoren. Siguen las réplicas del temblor y avalanchas de nieve y piedra”.

OAXAQUEÑO SE QUEDARÁ A APOYAR

Originario de Santa Cruz, Huatulco, Arturo Báez Martínez, de 24 años, sobrevivió al terremoto de 7.9 grados que sacudió la capital de Nepal, y países cercanos, el pasado fin de semana.

El oaxaqueño alumno de la licenciatura en Sicología Budista en el Instituto Rangjung Yeshe, en Katmandú, “salió ileso de la tragedia a pesar de vivir cerca del centro histórico donde se colapsaron los templos y estatuas milenarias”, confirmó Ana Gladys Martínez, mamá del joven.

La mujer aseguró que Arturo continuará en ese país asiático pues –en la medida que lo permitan las autoridades de la institución, y de gobierno– realizará algunas tareas humanitarias.

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