Clasificados
Por Aracely Gallegos
Publicado el miércoles, 21 de septiembre del 2011 a las 14:00
Saltillo, Coah.- Un profundo resentimiento entre clases y razas que existen en México ha llevado al país al ambiente violento en el que se encuentra y que sólo podrá sanarse cuando este problema se hable y se acepte a fin de lograr sanar esas heridas, sostuvo el terapeuta Kitimbwa Lukangakye.
Al término de su ponencia en el Congreso Loud del ITESM Campus Saltillo, Lukangakye advirtió que las diferencias entre los mexicanos están marcadas por el nivel socioeconómico, las religiones y el conjunto de razas que conviven en la sociedad.
“Desde nuestros orígenes nos cuesta reconciliarnos como México, como pueblo, para aceptarnos con nuestras diferencias y que éstas no nos separen”, afirmó. Desde su punto de vista, la solución está en la educación que se imparte a los niños desde pequeños, pero sobre todo que se debe hablar sobre el problema para que pueda resolverse.
“El dolor es como un absceso que, si no se habla, causa daño; un sentimiento no expresado es un veneno, esto se debe hablar para empezar a tomar actitudes desde la escuela”.
Comparó la situación de México con la de El Congo, donde existen los pigmeos en la selva y nadie quiere aceptar que ahí están.
Igual ocurre en la sociedad mexicana donde las autoridades no quieren aceptar que la violencia y la criminalidad son un problema que existe y que está perjudicando al país y deteriorando la imagen de las instituciones de gobierno.
Lukangakye destacó la labor del poeta Javier Sicilia, quien recorre el país escuchando el dolor de aquellos que han perdido un ser querido a manos de delincuentes y que el solo hecho de hablar de su sufrimiento les alivia un poco la pena.
Señaló que en México se ven distintos escenarios, pues no es lo mismo platicar con jóvenes de una institución privada que con los de una pública, pues ambos sólo expresan prejuicios unos en contra de otros.
Notas Relacionadas
Más sobre esta sección Más en Clasificados