Saltillo, Coah.- Hocicos en primer plano, garritas corriendo por el sendero, aves construyendo sus nidos, venados buscando alimento, pumas en la tranquilidad de la soledad, osos bailando al compás de su propia música: vida silvestre en su estado más puro.

Ahora es posible adentrarse en la intimidad de la sierra Zapalinamé gracias a Ursus MX, un proyecto que nació como un hobbie y hoy está a punto de convertirse en una Asociación Civil que buscará crear conciencia para la conservación del medio ambiente.

Con la instalación de más cámaras de fototrampeo monitorearán la fauna, cuidarán su hábitat y denunciarán los delitos ambientales como la tala ilegal, caza furtiva y fogatas al interior del bosque.

Un encuentro la originó

Su creador, Gilberto Carranza, cuenta que Ursus MX nació en 2018, después de un encuentro fugaz con un oso en el Cañón de San Lorenzo, una experiencia que, sin duda, hubiera sido más impactante de haber quedado registrada en video.

“ Tuve un encuentro con un oso, pero fue muy fugaz, de 5 o 7 segundos, no me dio tiempo ni de sacar el teléfono para tomar una foto, yo llegué a la casa muy emocionado y les empecé a platicar, pero no es lo mismo mostrarles una evidencia a simplemente platicarlo, entonces me puse a investigar cómo era la manera de tener alguna imagen sin molestar ni interferir en el comportamiento de los animales, de ahí fue cuando me di cuenta que las cámaras trampa son un método de investigación, entonces adquirimos la primera, me di a la tarea de instalarla en esa misma zona donde encontré el oso y afortunadamente salió”, relata.

Cámaras en su hábitat

A cinco años de la primera cámara instalada, hoy tienen ocho distribuidas a lo largo de la sierra Zapalinamé, aunque prefiere no dar la ubicación exacta por dos razones: la principal es para proteger a los animales de cazadores o de personas que buscan atraparlos, y la segunda es porque ya les robaron dos.

Gilberto, su esposa Tania, su familia y algunos amigos, colocan las cámaras camufladas, de tal manera que no sean llamativas para los animales, quienes tienden a morderlas; son equipos resistentes que funcionan con ocho baterías y un sensor de movimiento; pueden durar hasta seis meses con carga y poseen una memoria de almacenamiento que guarda los videos.

Aunque hay costosos equipos que podrían enviar los videos al celular, Gilberto explica que la señal de internet es débil en el interior de la sierra, por eso prefieren ir ellos mismos por las memorias, editar los videos y subirlos a su página de Facebook Ursus MX.

Los viralizó un ‘gran baile’

Aunque las primeras tomas no eran de alta resolución, la organización a nivel mundial para la conservación de vida salvaje, Be Wild, con sede en San Luis Potosí, los contactó y firmaron un convenio de colaboración, ya que en 2019 arrancaron un proyecto de monitoreo a nivel nacional y designaron a Ursus MX como representante de Coahuila.

Gilberto confiesa que el proyecto tardó en despegar, tenían sólo 30 seguidores y un like por publicación, pero que gracias al video de dos osos negros adultos “bailando”, adquirieron reconocimiento.

“ Donde fue el boom de este proyecto fue cuando tuvimos el video de los osos bailarines, porque ese video se viralizó tanto que llegó a cadenas nacionales, a raíz de eso, al día siguiente las redes se empezaron a incrementar en cuestión de likes, de vistas, de veces que compartían nuestros videos, y a partir de ahí fue el crecimiento exponencial del proyecto”, comenta.

“ Fue algo de mucha suerte porque nosotros vamos, revisamos las cámaras, si no tenemos videos muy buenos o muchos animales, las reubicamos; en esa ocasión fuimos y teníamos muy poquitos animales en esa cámara, y yo pensé en moverla de un lugar pero mi esposa Tania me sugirió un árbol más adelante, la movimos 30 metros más adelante y justo enfrente fue el video de los osos bailarines, fue mucha suerte ese video”.

Fauna diversa

La suerte no se detuvo ahí, ya que sus cámaras han logrado captar a los esquivos pumas: tres videos en cino años; y es que, al ser animales que necesitan mucho territorio para vivir, Gilberto cree que en Zapalinamé habitan no más de 10 ejemplares.

Aves y roedores aparecen todos los días frente a cámara, seguidos de mamíferos medianos como zorros, mapaches, zorrillos, y más espaciados, osos y venados; aunque también han captado al animal más peligroso de la naturaleza: el ser humano.

Malas prácticas en la sierra

“ Lo que sí hemos captado es a muchos senderistas, y en algunos recorridos hemos encontrado rastros de fogatas, siendo que hace un año, en mayo de 2022, fue el incendio más grande que se ha registrado en la sierra Zapalinamé, entonces, sigue habiendo malas prácticas”, apunta.

“ Hace poco me hicieron un reporte de tala ilegal para el rumbo de San Antonio de las Alazanas y nos pidieron apoyo de evidencia; me han reportado también cacería furtiva, hacia el lado de La Carbonera, son cosas que le agradezco mucho a los seguidores, porque nosotros podemos apoyar, ya sea metiendo presión a las autoridades o instalando algunas cámaras para tener evidencia”.

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