Al cierre de la semana anterior se dio a conocer otra excelente noticia de la industria automotriz: Ford Motor anunció su proyecto de producir en México sus primeros autos eléctricos, en la planta que tiene en Cuautitlán, Estado de México.

Esta decisión de la armadora se inserta en su plan de transitar de una compañía de manufactura a una que ofrecerá servicios y experiencias de movilidad, lo cual incluye el diseño de vehículos más inteligentes y cero emisiones.

El plan inicial de Ford era producir estos vehículos en la planta de Flat Rock, Michigan, no obstante, la compañía no quiere saturar la capacidad de ese complejo con el objetivo de tener espacio para producir sus nuevos modelos autónomos, otro negocio al que la firma del óvalo azul está apostando fuertemente.

El traslado de la producción del vehículo eléctrico de Michigan a Cuautitlán se da luego de que a inicios de 2017 la empresa canceló la inversión de mil millones de dólares en una nueva planta en San Luis Potosí.

Hasta aquí todo pinta bien, sin embargo, es inevitable recordar la actual renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y una de sus principales complicaciones: la propuesta de Estados Unidos sobre las reglas de origen, a fin de elevar el contenido norteamericano y sobre todo la inclusión de hasta 50% de partes hechas por completo en EU.

Al respecto, en la reciente Mexico’s Auto Industry Summit 2017 realizada en León, Guanajuato, el periodista Jesús Jiménez entrevistó al presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís Sánchez, quien señaló que no habrá contrapropuesta de México a la pretensión de EU de modificar las reglas de origen en la industria automotriz, mismas que deben prevalecer, que esa es la postura que se presentará en Washington, al iniciar la sexta ronda de renegociaciones del TLCAN.

“Por nuestra parte no hay propuestas nuevas, porque lo que quieren imponer es una regla de origen irreal y lo dicen los propios norteamericanos, es ‘on realistic’, así lo expresan ellos, porque está claro y comprobado que ninguna empresa en Estados Unidos la puede cumplir”, expresó.

El presidente de la AMIA compartió el dato de que las tres asociaciones de armadoras instaladas en Estados Unidos no están de acuerdo con la modificación y ellos mismos se lo están diciendo a su Gobierno, en cartas que ya enviaron al propio Wilbur Ross, secretario de Comercio.

“Ellos mismos le dicen: ‘La regla de origen que tú propusiste, ni nosotros la podemos cumplir’. Y se lo están manifestando las propias empresas de Estados Unidos”, recordó.

Así, habrá que estar al pendiente del rumbo que toman las pláticas en este aspecto, recordando también que en días pasados el presidente Donald Trump dijo que la renegociación del TLCAN se vería más complicada aún por las elecciones en México.