QUERIDA ANA:
Soy una mujer joven, mis padres murieron cuando era niña, sólo tengo dos hermanos hombres ya casados. Me crió una tía que también murió hace seis años. Conocí al hombre con quien vivo actualmente hace cinco años en el lugar donde trabajo y decidimos vivir juntos hace cuatro.
Desde luego desde el principio pensé que un día nos casaríamos. Él es muy romántico y muy bueno conmigo, me hace regalitos muy seguido y cuando cumplo años me lleva un ramo de flores, chocolates y me lleva a cenar a un buen restaurante. Además, él me sostiene de todo a todo. Como si fuera mi esposo.
Sin embargo, las cosas han cambiado y no me explico por qué. Acostumbrábamos decirnos palabras cariñosas en la cama antes de tener relaciones, pero últimamente se ha vuelto frío y ha habido veces en que ni siquiera me da las buenas noches.
Una noche tuve una pesadilla y desperté gritando, pero él se hizo que dormía y no me hizo caso. Estoy realmente alarmada, pues no quiero que nuestra relación se termine y no sólo eso, sino que quisiera que nos casáramos. ¿En qué me equivoqué? ¿Qué hice mal? Le agradeceré su ayuda.
ASUSTADA
QUERIDA ASUSTADA:
Hace tiempo te habría dicho que el error fue ir a vivir con él sin estar casados, pero en la actualidad hacer eso es tan común, que puedo decirte que probablemente no hiciste nada equivocado. Pero una relación seria o con futuro, es más que decirse palabras cariñosas en la noche y regalar flores y chocolates en los aniversarios.
Al igual que un noviazgo muy prolongado, una relación sin término o plazo a la vista, está en constante peligro del colapso.
Tu pareja muestra todos los síntomas de un hombre que desea apartarse, lamento decírtelo aunque creo que ya lo has sentido así.
Mi sugerencia es que le des espacio, que le des libertad; no lo ahogues, no lo abrumes con presiones de tipo sentimental, con la esperanza de que todo resulte bien. Lo deseo sinceramente.
ANA
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