QUERIDA ANA:
Esta carta te la escribe alguien que jamás siquiera soñó que te escribiría para pedirte un consejo, pero aquí estoy y espero que puedas ayudarme. En realidad no sé si necesito un consejo o sólo deseo desahogarme. No me gustaría tratarle el asunto a un familiar o amiga. Y por eso recurro a ti. He estado casada cuatro años con un hombre al que quiero muchísimo y él también me quiere mucho.
El problema es que él tiene una hija de 9 años de edad de un matrimonio anterior. Querida Ana: no soporto estar cerca de la niña, y siempre me he sentido de esta manera, pero especialmente desde hace dos años que nació mi hija.
La niña viene a nuestra casa cada 15 días a pasar el fin de semana y siempre tengo que fingir que me cae bien. No la odio y jamás la lastimaría, y cuando necesita algún castigo por mal comportamiento (porque es irrespetuosa y puede llegar a ser muy grosera) o dice cosas desagradables de mi hija o de mí, prefiero morderme los labios para no decirle algo.
Francamente esos fines de semana son un tormento para mí, y sospecho que para ella tampoco son felices. Cuando se va, siento un gran alivio. Espero que las cosas mejoren, pero por ahora no puedo dominar mis sentimientos y me siento mal.
MALESTAR Y VERGÜENZA
QUERIDA MALESTAR Y VERGÜENZA:
Es importante que hayas identificado tu problema, que estés avergonzada y desees resolverlo. Todos tenemos en nuestra vida, en alguna ocasión, personas a las que “no podemos querer” o “nos caen mal”, así que no te avergüences. Lo que necesitas es descubrir por qué tienes esos sentimientos hostiles hacia esa niña de 9 años.
Quizás tenga algo que ver con que sea la hija de la anterior esposa de tu marido, o la reacción al comportamiento negativo de la niña. Sin embargo, comprende que eres la mujer que reemplazó a su madre, y así mismo es probable que la misma madre de la niña la haya influenciado.
Si te das cuenta que el problema no disminuye o desaparece, te sugiero que veas a un terapeuta familiar, pues aunque no lo mencionas, es muy probable que tu esposo se dé cuenta o perciba esa hostilidad que existe entre tú y su hija y eso puede dañar mucho tu matrimonio.
El problema puede ser resuelto. Inténtalo cuanto antes con mucho interés.
ANA
Más sobre esta sección Más en Espectáculos