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Coahuila

The Blue Notebooks

Por Joel Almaguer

Hace 3 años

Hace unos días me hicieron un regalo: la obra para piano de Max Richter. Él es uno de los compositores vivos que más me conmueven. Si la música es un instrumento de viaje, de desapego de la realidad, Max Richter es uno de mis guías predilectos. Toda su música es capaz de arrancarme del mundo y ponerme en lugares donde el tiempo se detiene, donde el silencio es total y la contemplación de nada cobra sentido. Nunca regreso igual de cada pieza que toco al piano o escucho de este compositor.

Max Richter estudió con grandes como Luciano Berio. Ha estado al lado de figuras como Philip Glass o Arvo Pärt. Su obra es grabada por la Deutsche Grammophon, una de las casas discográficas de música clásica con más renombre. Los paradigmas se rompen al situarse en una constante cuerda que fluctúa entre lo clásico formal y lo electrónico o música ambiental. Sin embargo sus composiciones van más allá de lo que la música new age hace.

Richter es capaz de profundizar en la mente de quien escucha y trastocar su realidad. Las obras que están incluidas en este álbum son un ejemplo sintetizado de su música, pero podríamos escuchar su recomposición de Las Cuatro Estaciones de Vivaldi y confirmar su genio.

La simplicidad en la música no es sinónimo de falta de ingenio o de belleza. Podemos encontrar en la historia musical ejemplos claros de obras tan complejas técnicamente, pero que no resultan bellas y en cambio afrontar obras con recursos tan sencillos, que no simplones, que nos arrancan de nuestro letargo.

¿Dónde radica entonces lo bello en el arte? Lo bello es difícil de definir.

El genio, por otro lado, puede demostrar su gran potencial cuando usa los mínimos recursos y con ello logra un objeto artístico que nos toca.

Como toda obra minimalista, la de Richter debe escucharse de principio a fin para poder experimentarla a profundidad. El silencio que venga después, al final de nuestra experiencia, cobrará un sentido tan distinto, tan pleno, que es probable que, en este mundo que nos distrae cada segundo con notificaciones, no queramos ensuciarlo con nada el resto del día.

Que lo disfruten.

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