Se acerca la Navidad y el frente frío que arribó a nuestro estado con un descenso importante en la temperatura y nevadas en algunos municipios nos hizo evocarla: Esa blanca Navidad de los cuentos y los dibujos animados. Las redes sociales se inundaron de fotografías de paisajes nevados, niños jugando y familias conviviendo y sin más, recordamos que la Navidad, así como el final del año están muy cerca.

Aunque lo deseable sería hacerlo cada día de nuestras vidas, estas fechas nos recuerdan que debemos dedicar tiempo a la reflexión, valorar cada bendición presente en nuestras vidas, evaluar nuestra conducta y recibir con júbilo el 2018 con la firme idea de que será un gran año porque depende de nosotros mismos que así sea.

Esta mañana disfruté la emoción que reflejaban las miradas de mis hijos ante un hermoso espectáculo natural que no habían visto antes; tal vez sí, pero eran muy pequeños para recordarlo. Disfrutamos jugar, crear figuras, correr, así como el café y chocolate que una querida amiga nos invitó para hacer cálido el momento.

Sin embargo, a la vez, la nieve y el hielo provocaron accidentes, personas no llegaron a su destino porque puentes y carreteras fueron cerrados y otras más pasaron dificultades para proteger su casa y por tanto a su familia del frío.

En todo el estado se pusieron albergues a disposición de la ciudadanía y se distribuyeron cobertores y alimentos.

En estas fechas, múltiples organizaciones de la sociedad civil realizan colectas de juguetes, ropa invernal y alimentos para distribuir entre quienes los requieren. Le invito querido lector a participar en estas colectas, siempre hay algo con lo que podemos contribuir que será muy bien recibido. Existen muchas opciones y puede seleccionar la que mejor se adapte a su deseo de dar. También puede acudir personalmente a hacer su donativo a alguna familia que lo requiera.

Si no lo ha hecho antes, tal vez este sea un buen año para hacerlo y si es en familia mejor aún. Otra opción para ayudar es acudir al exterior de algún hospital o centro de salud y llevar alimentos a los familiares de los enfermos que muchas veces provienen de distinto municipio con escasos recursos para sufragar sus gastos de alimento y hospedaje. Puede apoyar a los migrantes con ropa invernal, principalmente en las ciudades fronterizas en las que son repatriados vistiendo ropa que no les es suficiente ni adecuada para protegerse del frío.

El teletón este año destinó su colecta a apoyar a los damnificados de los sismos que se vivieron en diferentes partes del país lo cual implica que los centros teletón no recibirán gran parte de los apoyos que tenían contemplados para este año. Es loable la labor que realizan a favor de los niños que requieren de sus servicios y la lista de espera para recibir atención es larga ya que el mantenimiento de dichos centros es muy costoso, por lo cual un donativo al teletón también es una muy buena opción para que más niños se puedan ver beneficiados.

Siempre es un buen momento para ayudar, pero tenga la seguridad querido lector, que, al hacerlo en estas fechas cercanas a la Navidad, además de tenderle a alguien la mano, le llevará un mensaje de fe y esperanza.

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