El nacimiento, pino de Navidad con sus decoraciones, las luces que adornan las casas, sin duda hacen de esta época una muy especial en el año. En estas fechas encontramos iglesias repletas, familias reunidas, niños felices, posadas y un sinnúmero de actividades especiales y festividades en el mes de diciembre para celebrar el nacimiento de Jesús.

La primera Navidad celebrada en México se registró entre los años de 1526 y 1528 y en ella se mezclaron tradiciones españolas e indígenas. En aquel entonces, los aztecas celebraban en diciembre el nacimiento de Huitzilopochtli, dios de la guerra, y tenían celebraciones en sus casas, coincidiendo las fechas en que los españoles celebraban la Navidad. Poco a poco a través de la evangelización se fueron incorporando a los cantos indígenas letras alusivas a la Navidad y fueron adoptando las tradiciones que actualmente conocemos como la piñata, el nacimiento y los villancicos.

El árbol de Navidad tiene su origen en Alemania, donde el misionero inglés Bonifacio sustituyó en el siglo 8 los sacrificios humanos que se hacían en la encina sagrada de Odin, por un pino adornado en homenaje al niño Jesús. El árbol estaba adornado con manzanas que representaban el pecado original y con velas que representaban la luz de Cristo.

En 1864 el primer árbol con decoración navideña en México fue colocado por Maximiliano y Carlota en el Castillo de Chapultepec, sin embargo, no se adoptó como una costumbre pues tras la caída del imperio, las modas traídas por los emperadores eran mal vistas en nuestro país. Fue en 1878 cuando el general Miguel Negrete colocó uno en su casa que causó un mayor impacto en la sociedad y a partir de ello se difundió e implementó su uso en todo el país.

Por otra parte, San Francisco de Asís en 1223 en el bosque de Greccio escenificó por primera vez la Natividad de Jesús en vivo: construyó una casita de paja, un pesebre y los habitantes del lugar personificaron a María, José, el niño Jesús, los pastores e incorporó un buey y un burro. De ahí surge la idea de montar un nacimiento, anteriormente denominado Belén. En México fue utilizado por los frailes en la evangelización, pero hasta la década de 1930 a 1940 es cuando se adopta con gran fuerza popular la tradición del nacimiento.

Las tradiciones navideñas fomentan la convivencia, nos llevan a recordar el origen de la Navidad, a compartir con nuestros seres queridos la alegría y esperanza, a agradecer por las bendiciones que hemos recibido. A través de las posadas, los villancicos, la colocación del árbol o nacimiento, recordemos el mensaje de amor que recibimos con la Navidad y a través de nuestras acciones seamos transmisores del mismo.

Que vivamos en familia, queridos lectores, las tradiciones navideñas y estén presentes en nuestros hogares siempre el amor, la paz y la armonía. Que seamos siempre el reflejo de las cosas buenas en nuestras vidas y que lo negativo no tenga espacio alguno en nuestros corazones.

¡Feliz Navidad!