Saltillo, Coah.- La violencia crece a pasos agigantados al norte de Saltillo, en zonas exclusivas como San Patricio, San Patricio Plus y San Agustín que se han convertido en el refugio predilecto de grupos armados que protagonizan enfrentamientos con mandos federales, en esta zona.

La guerra criminal en Saltillo habría iniciado en marzo con la captura de Sigifredo Nájera, apodado “El Canicón”, que fue detenido por elementos militares y federales en la zona residencial de San Patricio.

La ola de violencia recrudeció el fin de semana cuando un grupo armado, en la colonia Valles de San Agustín, atacó a elementos federales que perseguían a los delincuentes, lanzándoles granadas y repeliendo los balazos, a plena luz del día.

El grupo armado pudo darse a la fuga gracias a un error en el accionar de los agentes federales que participaron en la balacera de la mañana del sábado en el fraccionamiento Valle San Agustín habría sido la causa del fallido operativo que dejó seis oficiales heridos.

Un testigo de los hechos aseguró en exclusiva a Zócalo Saltillo que las fuerzas federales encargadas de la operación habrían cateado una casa equivocada alertando a los criminales quienes ya preparaban la defensa cuando los oficiales corrigieron las acciones.

Los uniformados arribaron alrededor de las 07:00 horas un domicilio ubicado en las calles Lago Libertad y avenida San Ángel, y sin más ni más entraron a la fuerza, despertando a los vecinos.

El problema radicó en que las fuerzas federales irrumpieron en la vivienda equivocada, dando tiempo suficiente para que la banda criminal se atrincherara lo suficiente para repeler el operativo federal.

Por eso, cuando los primeros agentes trataron de entrar a la casa fueron recibidos a balazos, hecho que desconcertó a los fe-derales, quienes retrocedieron para atrincherarse afuera de la vivienda.

Según la fuente consultada, cuando la ofensiva se reorganizó y los agentes ingresaron al lugar, los sicarios ya habían saltado la barda trasera de la residencia, emprendiendo la huida.

Lo cierto es que luego del fallido operativo las diferentes corporaciones federales y estatales implementaron retenes para tratar de ubicar a los gatilleros, pero sin resultado hasta anoche.

Incluso, un convoy de media docena de militares custodia el Aeropuerto Internacional Plan de Guadalupe, de Ramos Ariz-pe, para prevenir una posible huida de los narcos vía aérea.

Fuentes allegadas a los propietarios del domicilio “reventado”, revelaron que los daños ocasionados por las fuerzas federales durante el enfrentamiento ascienden a casi medio millón de pesos