Saltillo, Coah.- El mural que engalana las paredes del Centro Cultural Vito Alessio Robles, fue testigo mudo del homenaje que se rindió en torno a su creadora, la pintora saltillense Elena Huerta, a 100 años de su nacimiento.

La pintora, nacida el 15 de julio de 1908, incursionó en el muralismo en una época en que era una actividad exclusiva para hombres. Logró, en dos años, plasmar 400 años de historia de Saltillo en 500 metros de la entonces Presidencia Municipal.

Algunos de los temas que se abordan en el mural son: la fundación de Saltillo, Juárez en la ciudad y la Catedral, entre otros.

La maestra

Los recuerdos se fueron esparciendo por el patio del Cecuvar cuando la pintora Mercedes Murguía, primera en tomar la palabra, recordó cómo conoció a “la nena” Huerta y la forma en que terminó colaborando en el mural.

Contó al público su experiencia al trabajar con ella, cómo la muralista los invitaba a ponerle corazón al trabajo: “aquí se hace lo que siente”. Y habló también de su carácter: “Nunca hacía lo que los otros decían”.

Murguía se mostró agradecida con la que llamó “su maestra en todos los rubros de su vida” y dijo, además, que fue “una persona que dejó huella en mí”.

La amiga

Por su parte, el crítico de arte Mario Herrera inició su intervención afirmando que Elena Huerta realizó “El más grande mural hecho por una mujer en toda la historia del arte”.

Compartió con el auditorio anécdotas de su relación con ella. Narró cómo la pintora volvió a Saltillo a presentar una exposición que resultó ser “un éxito rotundo” y que eso dio pie a la invitación para realizar posteriormente el mural.

La muralista

Finalmente, Guillermina Guadarrama Peña, investigadora de Arte, mencionó la importancia del mural que realizó Huerta en los años 50, en que las mujeres sólo eran las ayudantes de los grandes maestros.

Afirmó que “debemos congratularnos de que Saltillo sea el lugar donde una mujer muralista pudo producir no una obra, sino más” y destacó la importancia de que en su ciudad de origen sea valorada.

Guadarrama concluyó afirmando que Elena Huerta “ya no es una persona desconocida. (Es) Una flor más para este Ateneo que es Coahuila”.