Washington, DC.- El presidente Donald Trump se reunió en la Casa Blanca con familiares de víctimas de crímenes cometidos por inmigrantes indocumentados y urgió al Congreso a aprobar un paquete de iniciativas en contra de estos impulsadas por los republicanos.

“Estamos haciendo un llamado a todos los miembros del Congreso a honrar a las familias estadunidenses en duelo, aprobando estas medidas salvadoras de vidas en la cámara de Representantes y el Senado, y enviándomelas a mi escritorio para su pronta promulgación”, señaló Trump.

Los republicanos de la Cámara de Representantes votarán la “Ley de Kate” —en honor Kate Steinle, asesinada por el indocumentado mexicano Francisco Sánchez en San Francisco en 2015— la cual aumenta penas a inmigrantes indocumentados que reingresen ilegalmente a EU.

Además planea votar la llamada Ley Davis-Oliver, en memoria del detective Michael Davis y el alguacil Danny Oliver, asesinados en 2014 en Phoenix por un inmigrante indocumentado con un record criminal y dos deportaciones previas.

El proyecto de ley autoriza la contratación de 12 mil 500 agentes federales de inmigración armados que formarían parte de la llamada fuerza de deportación.

La iniciativa Davis-Oliver busca incrementar arrestos y deportaciones, dotar de facultades legales a las agencias policiales locales para ejercer acciones migratorias y reforzar los castigos contra las llamadas ciudades santuario.

Va contra sus ‘detractores’

Donald Trump, atacó al diario The Washington Post y a su dueño, el también fundador de Amazon Jeff Bezos, por su cobertura sobre él y su Administración.

El Presidente escaló sus ataques contra los medios en momentos en que batalla por avanzar en su agenda en el Congreso y en que su Gobierno enfrenta una cada vez mayor investigación sobre si los miembros de su campaña para la presidencial se coludieron con Rusia en un esfuerzo por influir en los comicios a su favor.

Trump arremetió contra el diario luego de que este publicara un artículo en el que afirma que varios de los club de golf del magnate tienen colgados en sus paredes una portada falsa de la revista Time en la que se elogia al Presidente.

El magnate también criticó al New York Times por un texto similar, lo que provoca una distante relación con la prensa local.