Túnez.- Las autoridades tunecinas arrestaron a 773 personas en los violentos disturbios que vivió el país esta semana y que hoy continuaron en un ambiente más calmado, a dos días de que la nación norafricana celebre el séptimo aniversario de su revolución.

Los arrestos se produjeron desde el lunes, cuando estallaron las protestas por la subida de los precios e impuestos que derivaron en algunos casos en saqueos, señaló el portavoz del Ministerios de Interior, Jalifa Chibani.

Entre los arrestados se encuentran 16 supuestos islamitas involucradas en actos de pillaje e incendios intencionales en varias partes de Túnez, contó Chibani a la agencia TAP. La situación se calmó hoy, según los medios locales.

Unas 2 mil personas marcharon esta tarde en el centro de la capital Túnez para exigir la eliminación de las últimas medidas de austeridad del Gobierno, convocadas por el grupo de protesta ¿A qué estamos esperando?

Las fuerzas de seguridad acudieron al lugar y evitaron que los manifestantes, muchos de ellos jóvenes, se acercaran al ayuntamiento.

“Salimos para protestar pacíficamente (…) No queremos enfrentarnos a las fuerzas de seguridad”, decía un joven activista.

“La gente quiere la caída de la ley financiera”, gritaban en referencia a una ley aprobada el mes pasado por el Parlamento que supone subidas de precios de algunos productos y aumentos de impuestos.

La alianza opositora Frente Popular convocó una gran manifestación para el domingo contra el Gobierno, coincidiendo con el séptimo aniversario de la caída del régimen del líder autocrático Zine El Abidine Ben Ali, en el marco de la revuelta popular que supuso el inicio de las Primaveras Árabes que se fueron extendiendo a otros países de la región.

El primer ministro tunecino Yusuf Chahed acusó esta semana al grupo opositor de “incitar al caos”, lo que fue condenado por la alianza.

La situación pareció calmarse en las últimas horas. “Anoche no se registró ninguna operación de saqueo, robo, incendios provocados o ataques contra propiedades privadas y públicas”, dijo Chibani.

Según el portavoz, 96 miembros de los cuerpos de seguridad resultaron heridos y 88 vehículos gubernamentales quedaron dañados. “La situación está volviendo gradualmente a la calma absoluta”, dijo.

El lunes murió un manifestante en la ciudad de Tebourba, al oeste de la capital, Túnez. Sin embargo, las autoridades negaron que el hombre hubiera muerto por violencia policial. Algunos medios locales informaron que la víctima sufría problemas respiratorios crónicos y que probablemente muriera por inhalar gas lacrimógeno utilizado por la Policía para dispersar a los manifestantes.

Sin embargo, la organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional acusó al Gobierno de no no publicar la autopsia, después de que testigos señalaran que fue atropellado dos veces por un vehículo policial.

La organización pidió a las fuerzas de seguridad que permitan las protestas y no actúen con violencia contra los manifestantes. “La Policía debe calmar la situación en lugar de encenderla”, dijo la directora regional de la organización, Heba Moyaref.

El país del norte de África es considerado el único ejemplo de éxito de las manifestaciones que marcaron la Primavera Árabe en 2010-11. Después de las protestas de 2010, Túnez hizo una transición hacia una democracia al estilo occidental, pero enfrenta graves problemas económicos -la deuda pública supera el 70 por ciento del PIB y muchos jóvenes graduados no encuentran trabajo- y ha sufrido una serie de atentados islamitas.

El Gobierno defendió el reciente aumento de los precios y los impuestos diciendo que es necesario para reactivar la economía y frenar el déficit presupuestario. La oposición ha apoyado las protestas y pidió al Gobierno descartar las medidas de austeridad.