Saltillo, Coahuila.- Omar Treviño Morales, “Z-42”, preso en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, dijo a integrantes de la Fiscalía de Coahuila Especializada en la Localización y Búsqueda de Personas Desaparecidas que “busquen en las presas”, como respuesta a constantes preguntas sobre el paradero de cientos de personas que desaparecieron los Zetas en el estado de Coahuila, y en todo el norte de México.

El “Z-42” también presumía de haber ordenado la muerte de aproximadamente 2 mil personas. A los hermanos Treviño Morales les gustaba asesinar personalmente a sus víctimas.

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La confesión de Omar Treviño Morales ante la Fiscalía especializada en desaparecidos debía ser voluntaria y, para ganarse su confianza, el oficial de la Fiscalía llevó consigo un frasco de aspirinas, debido a que conocía que el capo sufre constantes dolores de cabeza. Tras horas de interrogatorio con respuestas evasivas e incluso amenazas de muerte contra el funcionario, Omar Treviño Morales espetó con cierto dejo de compasión a los ruegos del fiscal: “pues busquen en las presas”.

Presas como Don Martín y La Amistad de Coahuila; Laguna de Salinillas, La Boca, El Cuchillo y Cerro Prieto, de Nuevo León, así como Falcón y Vicente Guerrero, Emilio Portes Gil y Marte R. Gómez, entre otras, ubicadas en Tamaulipas, fueron utilizadas por el crimen organizado para “desaparecer” cadáveres.