Estados Unidos.- Ciudadanos estadunidenses que rechazan al presidente Donald Trump, como Andrew Newman, no pagarán el impuesto federal sobre la renta, como un grito de desobediencia civil contra la nueva administración.

Su postura forma parte de un nuevo movimiento que ha sido detectado para reavivar la popularidad de la resistencia fiscal, vista por última vez de manera masiva en Estados Unidos durante la guerra de Vietnam, pero que ha sido esporádicamente una tradición allí y en otros países desde hace siglos, de acuerdo con The Guardian.

“Mis impuestos serán usados para construir un muro en la frontera mexicana en vez de ayudar a gente enferma. Contribuirán a la destrucción del medio ambiente y tal vez para más armas nucleares”, declaró Newman, profesor asociado de lengua inglesa e historia en la Universidad Stony Brook, en Long Island, parte de la Universidad Estatal de Nueva York.

“He estado hablando de esto con amigos y colegas y están muy interesados. La gente es muy receptiva, pero también dicen ‘no quiero ir a la cárcel’”.

Una de las consecuencias a las que se podría enfrentar el catedrático es que sea multado por el Departamento de Hacienda de Estados Unidos (IRS), y se le cobren intereses sobre los impuestos no pagados.

“Ha habido muy pocas personas que han pisado la cárcel por no pagar impuestos como un acto explícito de resistencia política”, aseguró Ruth Benn, coordinadora del National War Tax Resistance Coordinating Committee, un grupo activista que alienta los boicots fiscales federales en nombre de la paz y asesora a los ciudadanos para llevarlos a cabo.

Newman también tiene planeado escribirle al Gobierno acusando a la administración Trump de hacer un mal uso de esos fondos públicos.

Luego, tramitará el cambio para que el IRS le envíe la factura del total del 2017, y se rehusará a pagarla, donando el dinero a las causas que él considere socialmente más responsables.

El Comité fue creado en 1982, más o menos en la época en que Benn dejó de pagar sus impuestos federales, como una protesta contra la carrera de armas nucleares durante la Guerra Fría.

“Nunca he sido llevada a juicio”, apuntó.

Benn consideró que el entusiasmo por la resistencia fiscal parecía crecer en la era Trump, aunque con cautela.

Las visitas al sitio web del Comité se han duplicado en semanas recientes, a unas mil 500 al día y el Comité estima que unas 8 mil personas al año se niegan a pagar impuestos federales sobre la renta como un acto de desobediencia civil.

La actriz Mia Farrow también ha tuiteado sobre la resistencia fiscal mientras que la activista feminista Gloria Steinem planea participar en el movimiento.

Se están planeando mítines anti-Trump por todo Estados Unidos el 15 de abril, que normalmente es la fecha límite para que la gente presente su declaración fiscal, aunque este año el plazo vencerá el 18 de abril.

Kirsten Taylor, de 50 años, ve con entusiasmo la idea de no pagar impuestos federales hasta que Trump dé a conocer sus declaraciones fiscales, pero actualmente está insegura respecto a si puede costearlo, con dos hijos en la universidad que necesitan su apoyo.

“Si un benefactor rico pudiera pagar las multas y los gastos legales de la gente, eso sería maravilloso”, afirmó, citando el ejemplo del documentalista Michael Moore, quien ofreció pagar cualquier multa a los miembros republicanos del Colegio Electoral que aceptaran votar en contra de Trump.