Monclova, Coah.- Convertido por necesidad en un hospital regional, el Amparo Pape de Benavides a casi 7 años de su inauguración, arrastra un importante historial de carencias y necesidades que han sido en ocasiones el motivo de muertes y denuncias de negligencia, al grado de llevar en la actualidad a quienes ahí laboran a trabajar bajo protesta debido a la falta de insumos, principalmente medicamentos.

Con un evidente deterioro en las instalaciones, falta de personal médico para el área de urgencias, quirófano y ginecología, equipo y medicinas, el centro médico que comenzó a operar el 31 de mayo del 2010, atiende desde entonces y hasta la fecha a habitantes de la Región Centro y Desierto, que no cuentan con servicio de salud como el IMSS o el ISSSTE; sin embargo hay carteles en la entrada donde los trabajadores del nosocomio encabezados por la dirección y el sindicato, manifiestan estar laborando bajo protesta.

“En este hospital trabajamos bajo protesta, estamos en desabasto total de medicamento, material de curación, reactivos de laboratorio, no hay servicio de rayos X sin TAC por dos años… nuestros pacientes merecen atención digna”, dicen los trabajadores.

Ante las manifestaciones del personal del Amparo, la Cuarta Jurisdicción Sanitaria minimizó las quejas y aseguró que el nosocomio no cerraría sus puertas como ha sucedido en la Región Laguna, Francisco I. Madero, San Pedro y Matamoros.

Con clínicas que pertenecen a la Secretaría de Salud, un cierre afectaría a una gran parte de la población que no tiene otra parte dónde consultar, como cuando por causas de fuerza mayor dejó de operar.

FALLAS EN INFRAESTRUCTURA

Una de las principales causas del deterioro que ha tenido el Hospital Amparo Pape de Benavides ha sido por una mala construcción y la falta de adecuado mantenimiento, incluyendo la impermeabilización, lo que comenzó a ser notorio a partir del año 2013, cuando el 18 de septiembre varios plafones se cayeron ocasionando daños leves y obligando a la institución médica a reducir sus actividades en un 30 por ciento, afectaciones que crecieron con las lluvias.

Fue al año siguiente, en noviembre del 2014, que la titular de la Cuarta Jurisdicción Sanitaria, Rosa Nilda Arocha, señaló a Zócalo Monclova que ante los daños que dejaron las precipitaciones de la temporada, harían efectiva la garantía luego que menguaran las precipitaciones.

Sin embargo, el 10 de marzo de 2016 el deterioro en el techo del nosocomio obligó a que cerraran sus puertas durante más de un mes, luego de sucumbir la estructura a las intensas lluvias, canalizando a sus pacientes hacia otros hospitales y suspendiendo el servicio hasta su reapertura el 20 de abril.

Los daños por el agua en las instalaciones del hospital han afectado el servicio médico que presta el Amparo Pape en gran forma, sin embargo, no es la única razón por la que ha decaído la atención de los usuarios, como la falta de personal y la alta demanda en ciertos rubros como el área de maternidad

LAS DENUNCIAS

Según datos proporcionados a Zócalo Monclova, por parte de la Coordinación de Salud Reproductiva del Amparo Pape de Benavides, anualmente se atienden más de mil 300 partos, 650 de ellos de menores de edad, donde un 30 por ciento del total, no tuvo un cuidado prenatal.

A pesar del importante esfuerzo que realizan en el hospital, hoy en día no cuentan con suficientes especialistas en ginecología, confesó en días pasados el director Ángel García Rodríguez, agregando que de un 60 al 70 por ciento de ingresos al nosocomio son mujeres que van a dar a luz.

En relación a esto último, la acusación más reciente de negligencia o error por parte del personal médico, salió a la luz pública el 16 de febrero de éste año, una mortificada madre, María del Refugio Huerta denunció que por no querer atender a su hija el bebé que llevaba en su vientre murió, y en el acta de defunción del nonato la declararon muerta también a la mamá, luego la corrigieron pero la madre del bebé era otra persona.

De forma semejante, el 20 de julio del año anterior Alejandra Díaz dio a luz en el exterior del hospital, en parto natural, luego que los médicos le negaran la atención asegurando que aún no era la hora.

Uno de los casos más graves se registró en el 2012, cuando una menor encinta con la fuente reventada fue internada en el Amparo Pape y luego de cuatro días llevada al quirófano, pero ya había perdido a su bebé.

OTROS ESCÁNDALOS

Además del gran número de casos de madres que dieron a luz en la calle o en los baños del propio hospital, o de bebés que murieron por falta de equipo, otros incidentes igualmente lamentables han sacado a flote las carencias y deficiencias del hospital consagrado al sector popular, como cuando el 24 de junio del 2012, un paciente que ingresó con una pierna fracturada, Mauricio Rodríguez Ramírez, aprovechó un momento de soledad para ahorcarse a un costado de la cama que ocupaba en la habitación 5 de la sala 3.

Pero no todos los problemas que aqueja la institución médica que han sido revelados a la opinión pública implican una defunción, de entre los más graves, y que tienen que ver con la falta de recursos, se supo hace cuatro años que personal de limpieza y de seguridad entró en paro por la falta de pago.

Y hace unos cuantos días, el 23 de enero, la falta de insumos y medicamentos encontró a través de una denuncia en redes sociales un origen alterno a la falta de presupuesto, el robo hormiga por parte de los trabajadores que según los usuarios del Facebook al estar en el nosocomio habían visto echándolos en sus bolsas de mano, lo cual dijo el actual Director, se iba a investigar.

ADIÓS RECURSOS

Jugando con el nombre del nosocomio, quienes están preocupados por lo que pueda pasar con el hospital que atiende a quienes no cuentan con Seguro o ISSSTE, han plasmado en publicaciones en internet, que las carencias que presenta el Amparo Pape de Benavides se deben en gran medida, a que los recursos con los que se puede mejorar se invierten en programas políticos para el proselitismo.

Con la barda pintarrajeada por pandilleros y teniendo frente a sí la construcción de un Centro de Rehabilitación Integral (CRI) con una inversión de 20 millones de pesos, el Amparo Pape enfrenta la demanda de atención médica racionando los pocos insumos con los que cuenta y atendiendo a quienes cruzan sus puertas con el poco personal que acepta laborar en esa institución.