Monclova, Coah.- La flama se apagó y el moribundo liderazgo sindical de Sergio Medina Ibarra expiró ayer al depositar su renuncia ante integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Minero Democrático tras 45 días que su agonía estuvo incubada por choques mediáticos contra directivos de las secciones 147 y 288.

La salida de Medina Ibarra, es crónica de una muerte anunciada pues el desenlace era inevitable debido a un catálogo de problemas con sindicalistas de AHMSA, la propia empresa y fogatas encendidas en las secciones 205, 147, 288, 265, 71, 27, 259, 303 y hasta en la 293 de MICARE donde tenía su búnker, pues ahí también le congelaron las cuotas sindicales.

De acuerdo al Estatuto, ahora corresponde al secretario general suplente Ignacio Ramírez asumir el cargo. Trabaja en Minera Carbonífera Río Escondido (MICARE) y está adherido a la Sección 293, pero el clausulado establece que interinamente y por un plazo máximo de 15 días corresponde al secretario de Actas, Raúl Sosa Moreno, asumir el mando.

Los primeros latidos del Sindicato Minero Democrático vibraron el 20 de enero de 2015 cuando Sergio Medina rindió protesta como secretario general del Comité Ejecutivo Nacional en el marco de una Asamblea Constitutiva en el Teatro de la Ciudad en Monclova.

La luna de miel entre Sergio Medina y la Sección 147 a cargo de Ismael Leija fue breve y en octubre de 2016 empezaron las primeras críticas, pero el entonces líder general del Sindicato Minero Democrático logró escapar de la telaraña, pero la “guerra fría” avanzaba.

En mayo de 2017, dos minas de carbón y una Planta Lavadora de la región Carbonífera propiedad de AHMSA registraron paro laboral por inconformidad de trabajadores en utilidades. La guinda en el pastel fue que más de mil hombres bajaron los brazos en la Unidad Hércules también de la siderúrgica monclovense y se puso en riesgo las operaciones.

Sergio Medina no supo explicar bien a los trabajadores la dinámica de las utilidades pese a que era su obligación asesorar, informar y orientar. Hubo molestia en todos los sectores de Altos Hornos de México, pero cuando los conflictos fueron resueltos, el agua amainó sólo temporalmente.

Lo empezaron a vincular con la corrupción en la Sección 265 de Hércules, y tan así fue que en setiembre anterior, los trabajadores derrocaron al entonces secretario general Pilar Sosa Ponce, y todo su cuadro directivo y nombraron como nuevo líder a Jesús López Maqueda.

El documento que presentó ayer Sergio Medina Ibarra para renunciar al cargo, dice textualmente lo siguiente; “Sergio Rolando Medina Ibarra, mexicano, mayor de edad, hasta el día de hoy me venía desempeñando como Secretario General Nacional del Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Conexos”.

“Por medio del presente escrito les informo que por motivos personales y así convenir a mis intereses, manifiesto libre y expresamente mi voluntad de no continuar fungiendo dicho cargo, motivo por el cual abandono definitivamente la representación sindical que hasta el día de hoy ostenté”.

“De lo anteriormente expuesto, es mi derecho y libre voluntad conforme a lo dispuesto en los artículos 358 de la Ley Federal del Trabajo y 180 de los estatutos sindicales, no existiendo fundamento legal que me obligue a continuar a que me impida abandonar la Secretaría General Nacional que hasta hoy desempeñé”.

“En este acto presento formalmente mi RENUNCIA IRREVOCABLE al cargo de Secretario General Nacional del Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Conexos la cual es efectiva de forma inmediata”.

“Agradezco la atención, comprensión y respeto ante la decisión que he tomado”, concluye el texto redactado por el ahora ex dirigente sindical quien colocó el documento en manos de integrantes del Comité Ejecutivo Nacional y con copia a Julio César Vanegas Guzmán, titular de la Dirección General de Registros de Asociaciones de la Subsecretaría de Trabajo y Previsión Social.

El 4 de septiembre de 2015 otra tormenta se aproximaba y las primeras gotas cayeron en una noche de copas. El Grupo Azul que preside Natanahel Córdoba sesionó en esa fecha, y el presidente del Consejo Nacional de Vigilancia y Justicia, Guadalupe Valadez Esparza, en un mensaje a la militancia trastabilló en sus palabras cuando se dirigió hacia dirigentes de la Sección 288.

Al día siguiente, el comisionado especial de la Sección 288, Armando Rentería Hernández encendió la lumbrita con severas críticas hacia Sergio Medina por haber enviado a ese evento a Valadez Esparza, pese a que se le había apercibido que no lo hiciera, y le exigieron que lo destituyera.

Medina, se negó a hacerlo y el 22 de septiembre anterior, la Sección 288 le congeló las cuotas sindicales a razón de 180 mil pesos mensuales. Cuando destituyó a Guadalupe Valadez ya era demasiado tarde, porque las secciones 147 y 288 a través de sus dirigentes Ismael Leija Escalante, y Eduardo Jordán Mancha advertían que era demasiado tarde.

El cuadro directivo de la Sección 265 de Hércules era el búnker de Sergio Medina, pero el 20 de septiembre anterior le enviaron la primera señal de su ocaso, al ser destituido todo el cuadro directivo encabezado por su incondicional Pilar Sosa Ponce.

Fueron destituidos por los trabajadores el 100 por ciento de los dirigentes sindicales de la Sección 265 de Mineros, encabezados por el secretario general Pilar Sosa Ponce, y los asambleístas designaron en su lugar a Jesús López Maqueda.

Además, los trabajadores inconformes cerraron momentáneamente el recinto sindical para evitar el reingreso de los destituidos, y por otro lado nombraron a Jaime Medrano Coronado como nuevo presidente del Consejo Local de Vigilancia y Justicia, en reemplazo de Fabián Armando Ramírez Sánchez. Los vocales Orlando Ibarra y José Manuel Orozco Bernal también fueron cesados.

En la asamblea no se registraron hechos de violencia y participaron de uno y otro bando solamente trabajadores afines al Sindicato Minero Democrático que dirige Sergio Medina, además el obrero Rodolfo Ramírez, fue designado nuevo secretario de Trabajo en sustitución de César Germán Ramírez Tovar.

Otros directivos que fueron cesados por resolución de la asamblea son Marco Antonio Hernández García, secretario de Previsión Social e Higiene Industrial; Marcelo Garay Venegas, secretario del Interior, Exterior y Actas; y Gladys Bianey Madrid Vásquez, secretaria de Conflictos Sociales y de la Vivienda.

NO SE VA SOLO

También fueron cesados Fidel Payán Loya, secretario de Organización, Propaganda, Estadística y Educación; Josué Alberto Vaquera Ibarra, tesorero; Sergio Ismael Marcial Linares, secretario de Asuntos Políticos; y Miguel Ángel Tovar Hernández que fungía como comisionado de Bonos e Incentivos, todos ellos afines a Sergio Medina.

El pasado 13 de octubre caducó el plazo que le habían fijado las secciones 147 y 288 a Sergio Medina para que renunciara, pero finalmente lo hizo el día de ayer en medio de fuertes versiones de que se fue con el respectivo finiquito laboral por lo que ya no retornará a laborar en Minera Carbonífera Río Escondido.

De cuatro recuentos celebrados por el Sindicato Minero Democrático bajo el liderazgo de Sergio Medina Ibarra para disputarle los contratos colectivos de trabajo a Napoleón Gómez Urrutia, el balance arroja tres victorias y una derrota.

Empezó con el pie izquierdo el 14 de abril de 2016 en la Sección 265 de Hércules porque Napoleón Gómez Urrutia ganó el primero en el calendario de disputa de los contratos colectivos de trabajo en minas y siderúrgicas de AHMSA.

Aunque Napoleón Gómez Urrutia ganó el recuento, el liderazgo local de la Sección 265 lo tiene el Sindicato Minero Democrático que hasta ayer dirigió Sergio Medina Ibarra, y el resultado de esa jornada fue de 585 votos contra 375, en un tranquilo evento donde no se registraron incidentes.

El resultado donde sufragaron 960 de 1150 trabajadores, permitía a Gómez Urrutia reclamar la entrega del recinto sindical, además conducía al desconocimiento del 100 por ciento de los actuales dirigentes de la Sección 265 liderados por el entonces secretario general Pilar Sosa, afines a Sergio Medina, y reclamar las cuotas congeladas desde agosto de 2012 cuando Napoleón fue desconocido como líder nacional.

Pero nada de eso sucedió porque los dirigentes locales de la Sección 265 son afines al Sindicato Minero Democrático, aún con todo y el resultado adverso de aquel 14 de abril de 2016 donde Sergio Medina tras conocer el resultado adverso hundió el rostro en sus manos y lloró la derrota.

Aquella ocasión la jornada electoral inició a las 7:00 de la mañana y concluyó a las 16:30 horas bajo vigilancia del Ejército, Fuerza Coahuila y la Policía Municipal, y una vez terminado el recuento los representantes de ambos sindicatos contendientes efectuaron el conteo con saldo de que Napoleón Gómez Urrutia refrendó su liderazgo legítimo, aunque había sido reemplazado por dirigentes de facto.

Abatido luego de la derrota, Sergio Medina reunió a sus partidarios en aquel para reposicionarse y hacer un balance del escenario que enfrenta. El sindicato de Napoleón Gómez Urrutia fue representado por el secretario de Actas del Comité Ejecutivo Nacional, Sergio Beltrán Reyes.

Sin embargo, luego ganó los recuentos de la Sección 288 el 13 de diciembre de 2016; el 8 de febrero en la Sección 293 de MICARE y el 24 de agosto en la Sección 147 donde el pasado 18 de septiembre les llegó el laudo que permitirá a los trabajadores recibir el reembolso de las cuotas sindicales congeladas desde 2008 a Napoleón Gómez Urrutia.

En consecuencia cada trabajador percibirá un promedio de 18 mil pesos y se prevé que la próxima semana la empresa Altos Hornos de México haría el depósito a la Sección 147 para que a su vez los reembolse a los trabajadores activos y retirados que laboraron desde el 2 de septiembre de 2008 hasta la fecha del corte.

CONTRA EL ‘GASOLINAZO’

Otro capítulo en el historial de Sergio Medina en Monclova sucedió la primera semana de enero pasado al reunirse con estrategas de las secciones 147 y 288 liderados por Ismael Leija, y Eduardo Jordán, respectivamente, para confeccionar una marcha de protesta contra el “gasolinazo” que terminaría en mitin en la Plaza Principal.

“Somos una organización de mucha membresía y como tal, requerimos de tiempo para coordinar detalles, itinerario, y expedir una amplia convocatoria lo más masiva posible para que realmente impacte y ayude a ejercer presión contra las medidas de las autoridades”, decía en aquella ocasión Medina Ibarra.

“Debemos llegar a organizarnos como sociedad y hacer un frente común, y recibir respuesta de las autoridades en este caso de Enrique Peña Nieto quien tiene la última palabra y es quien puede darle abajo al ‘gasolinazo’”, agregaba Medina quien posteriormente anunció en rueda de prensa la cancelación del evento, lo que le costó severas críticas en redes sociales y entre la base.

Respecto al gasolinazo, decía; “Todos sabemos que aumentarán de precio los productos de la canasta básica como frutas, legumbres, carnes, abarrotes, entonces vamos a resultar perjudicados todos con la pérdida del poder de compra”, recalcaba el sindicalista.

El 30 de junio de 2015, Sergio Medina encabezó la mega marcha contra la inundación en el mercado nacional de acero chino a precios irrisorio que estaban hundiendo a las siderúrgicas mexicanas.

Eran tiempos en que el gigante de acero respiraba agitadamente, se convulsionaba con el peor de los diagnósticos, y no se salvó de una mutilación de más de 5 mil empleos. El 30 de junio de 2015, Sergio Medina participaba en consecuencia de una de las páginas laborales más negras de la historia regional.

Era una mezcla de reclamo y súplica; de protesta y clemencia, obreros de AHMSA, amas de casa, autoridades locales, empresarios y sociedad civil de las zonas convulsionadas, efectuaron la marcha por calles monclovenses en demanda de que el Gobierno cerrara las importaciones de acero sin pago de aranceles.

Curiosamente, Sergio Medina, fue electo un día 20 (enero 2015), y renunciado también en día 20 (octubre 2017), sus incondicionales de la Sección 265 de la Unidad Hércules también fueron destituidos en su totalidad en día 20 (septiembre 2017); en fin, se trató de la crónica de una muerte anunciada.