El mayor fabricante de baterías para vehículos eléctricos del mundo tiene su mirada puesta en Saltillo y la Región Sureste de Coahuila, para instalar una planta de fabricación que podría abastecer a Tesla y Ford, en una muy encaminada ruta hacia la producción de autos 100% eléctricos.

La noticia se dio a conocer hace algunos días, justo en los festejos del aniversario de Saltillo, pues Coahuila es uno de los principales productores de vehículos automotores y líder en la producción de autopartes en el país.

La empresa china Contemporary Amperex Technology Co. Ltd. (CATL) está en pleno scouteo en esta parte de México, y ha incluido a Saltillo por su mano de obra altamente calificada, para decidir dónde establecerá su nueva inversión rumbo al desarrollo de los autos del futuro: los coches autónomos y eléctricos.

CATL, como se conoce a la empresa con sede en Ningde, China, aprovecha el auge en la demanda de vehículos eléctricos, a medida que los países impulsan la reducción de emisiones de carbono y los consumidores en el mundo adoptan automóviles de la llamada industria limpia.

La compañía, que controla más de 30% del mercado mundial de baterías para vehículos eléctricos, tiene varios años analizando la propuesta de construir una planta de baterías en Estados Unidos, pero la tensión y la relación política entre ambos gobiernos ha reducido esta posibilidad, pero hoy están en pleno análisis para invertir en Saltillo.

Un reporte sobre las Economías Regionales, elaborado por el Banco de México (Banxico) en 2019, señala que la actividad productiva en México continúa creciendo en el norte y en el centro de la República, ante la especialización de la mano de obra –acá en el noreste– a partir de la operación de General Motors y Chrysler, en Saltillo y Ramos Arizpe, donde igualmente están proveedurías y negocios de este mismo segmento.

Con la posible llegada de capital asiático, dedicado al ensamble de autos eléctricos que cubrirán la demanda de consumidores en el mundo, Coahuila se coloca como líder en la atracción de capital privado y su mano de obra sigue siendo la más cotizada.

En este escenario y por la vocación de estos municipios, será necesario replantear la importancia y las necesidades de movilidad de la población y el traslado de insumos, fortalecer la estrategia de abasto y garantía de agua potable, así como de la infraestructura hospitalaria, de vivienda y transporte colectivo.

Es importante diseñar o reforzar los planes de estudio y la opción de especialización o certificación de jóvenes para atender la demanda de colaboradores y garantizar egresados de universidades y escuelas que adquieran habilidades y competencias que requiere la industria del futuro.

Igualmente, el reto será el networking entre empresas; la relación industria y gobierno, así como la regulación y el crecimiento ordenado de esta zona metropolitana de Coahuila que evite o restrinja lo que por años se ha criticado: la especulación inmobiliaria. Hay mucho por hacer.