Saltillo, Coah.-  “La suerte no existe, porque si nos vamos a esperar a que llegue la suerte nunca vamos a hacer nada; para salir adelante hay que pegarle duro a la chamba, trabajar mucho y aplicar tres cosas: perseverancia, perseverancia y perseverancia”, así explica don Karim Saade Charur la fórmula que lo ha llevado al éxito. 

Entrevistado en el segmento Impulsores de Saltillo, del noticiario Despega con Chuchuy, el exitoso empresario hotelero, presidente del Grupo American Hotels, que hoy cuenta con 12 hoteles en tres estados, siete de ellos en Saltillo, y varios nuevos proyectos en construcción, nos comparte aspectos importantes de su trayectoria empresarial. 

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Inauguré mi primer hotel en 1972, el Hotel San Jorge, que fue nuestro negocio insignia; empezamos con 36 cuartos, luego nos ampliamos a 84, fue en la década que llegó General Motors, y desde que andaban haciendo estudios de campo me cayó el organizador de la instalación, y yo le apoyé en todo lo que tenía que ver con hospedaje”, nos comparte. 

Cayó del cielo la industria automotriz

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Empecé antes de que llegara la industria automotriz, que luego llegó y cayó del cielo, y que ha sido trascendental para nuestra región, y hay que decirlo: hemos tenido muy buenos gobiernos aquí, que han sabido promover a nuestra zona y eso ha sido caldo de cultivo, favorable para que sigan llegando inversiones”.

Explica que en ese entonces “hacían falta cuartos en Saltillo, yo venía de la universidad, trabajé los últimos dos años de mi carrera en una compañía encuestadora de Guadalajara, y al llegar aquí hice un estudio y arrojó como resultado que faltaban habitaciones de hotel en la ciudad, sólo teníamos Camino Real, Arizpe Sainz, La Fuente, El Huizache, pero no eran suficientes, y por eso empecé con el San Jorge”. 

‘Zapatero a tus…hoteles’

Don Karim proviene de una familia de comerciantes zapateros: “Mi familia llegó a tener 14 zapaterías en el Centro, cuando estudiaba en Monterrey, terminaba el viernes y llegaba directamente a despachar, porque los mejores días eran viernes, sábado y mediodía del domingo, y ya entonces se me ocurrían varias cosas para despachar mejor a la gente”.

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La primera y la más importante fue Zapatería del Centro, era un local que rentaron mis papás, y que después compraron, en la esquina de Aldama y Padre Flores, y también Zapatería de León, Zapatería Familiar, y varios nombres porque mis hermanos también entraron a ese giro”, comenta don Karim. 

Cuestionado sobre el porqué entró al sector hotelero, si por tradición la familia venía del giro zapatero, nos cuenta…

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Hay que tener suficiente amplitud de mente, para desarrollarse en ese sentido y arriesgarse, pero además hay que aplicar la perseverancia y seguir siempre machacando y siendo siempre perseverantes, sobre todo corrigiendo de inmediato los errores, para que no se volvieran a cometer”. 

El Hotel Urdiñola

El destacado empresario comparte cómo adquirió el Hotel Urdiñola, ubicado en lo que entonces era la calle más atractiva del Centro. “Su antigua propietaria lo heredó, pero era un dolor de cabeza, ella llegaba al frente de su negocio, y desde su auto estiraba la mano para que le entregaran la liquidación del día, pero no tenía supervisión ni nada, dejaba solos a los empleados y eso provocó que se convirtiera en un dolor de cabeza”. 

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Un día me dice ‘te lo vendo’, y le contesté ‘no tengo forma de darle una garantía’, y me dijo ‘no importa’. Me llevó co su notario, y él le dijo lo mismo, ‘¿pero con qué garantía?’, ella sólo confíó en mí, y cumplimos, realizamos todos los pagos a tiempo, sin retraso, y sin ningún contratiempo”, expresa con satisfacción el empresario. 

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En esos años todavía existía el Hotel Arizpe Sainz, de don Nicolás Sainz, era muy amigo mío y fue uno de mis maestros”, y recuerda a comerciantes muy destacados de esa época, “como don Eduardo M. Suess, propietario entonces de la Ferretería Sieber, y a varios más como don Virgilio Martínez, de Librería Martínez; don David Cabello, fundador de Casa Cabello, y a muchos otros, y casi todos ellos pertenecían al Club Rotario. 

Años más tarde, don Karim compró el Hotel Premier, en la calle Ignacio Allende subiendo Melchor Múzquiz, también en el Centro, y después de un tiempo fue construyendo el Eurotel, en lo que entonces era el inicio del fraccionamiento Virreyes Residencial, lo que hoy conocemos como Quality Inn. 

Además de destacado empresario se involucró no sólo en clubes de servicio y organismos de la sociedad civil, también entró de lleno a la Cámara de Comercio de Saltillo, de la que fue presidente, lo mismo de la Federación de Cámaras de Comercio en Coahuila (Fecanaco), además de que ocupó diversas carteras en la dirigencia nacional de Concanaco, entre ellas vicepresidente de Turismo, y desde todos esos cargos siguió impulsando el crecimiento del sector comercio, servicios y turismo. 

‘Si me retiro, me muero’

Con 78 años, y una vida dedicada de lleno al trabajo, ahora que ya sus hijos se hacen cargo de las empresas, don Karim no deja de ir todos los días a la oficina, a donde llega muy temprano, y aunque asegura que no le falta nada por hacer en la vida, se sigue imponiendo su enorme gusto por el trabajo. “La verdad sigo trabajando porque no me hallo sin hacer nada, no me puedo quedar en mi casa, ‘si me retiro, me muero’, por eso sigo trabajando, claro ya menos, antes trabajaba 10 a 12 horas diarias, incluyendo sábado y domingo, porque los hoteles son de 24 horas, los siete días de la semana”. 

El exitoso empresario asegura sentirse muy satisfecho con lo logrado hasta ahora, “y llegar a esta época, hacer el bien, dar servicio, ha sido muy bueno, ya no me interesa una gran cosa, sólo ver que mis hijos trabajan y dan resultados, es la más grande satisfacción que no puede tener”.

‘La promoción ha sido clave’

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La promoción de Saltillo ha sido clave, y creo que estamos bien, pero todavía se pueden hacer muchas cosas”, asegura, y comenta que la Canaco sigue muy al pendiente de lo que falta en el Centro”, y asegura que dicho organismo mantiene plena comunicación y coordinación con las autoridades. 

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Yo todavía tengo mis negocios en el Centro, y aunque en materia de hospedaje hay gente que prefiere hospedarse en hoteles de la periferia, hay un nicho de mercado que nosotros atendemos, desde esos negocios, además de que se trata de un área muy bonita de Saltillo, donde hay un ambiente muy agradable”, expresa don Karim. 

El grupo American Hotels, fundado por el destacado empresario saltillense, cuenta con hoteles en esta capital, en Nuevo León y en Baja California, y actualmente genera más de 500 empleos, y sus cuatro hijos participan activamente: Juan Carlos, Laura, Nadia y Leila Saade Talamás. “Ellos nacieron, crecieron y se desarrollaron en los hoteles, y son los cuatro pilares que sostienen la organización, cada quien tiene un hotel, pero todos participan, y aunque contamos con un director general de la empresa, mi hijo Juan Carlos siempre está atrás de él, ellos lo traen en las venas”, expresa con satisfacción. 

Sobre los retos que enfrenta la hotelería en la región, a donde siguen llegando hoteles: “Todos sabemos que la escasez de personal capacitado es lo que más nos impacta en la plaza, entonces lo que debemos de hacer es entrenar muy bien a los empleados que dan el servicio, la rotación la solventamos con capacitación y sentido de pertenencia, y hay que decirlo, los sueldos se han quintuplicado, y la industria se lleva mucha gente, en nuestra principal competencia, pero qué bueno que hay trabajo, de los males el menor”. 

Grupo American Hotels

Saltillo

Hotel San Jorge 

Hotel Urdiñola 

Hotel Premier 

Eurotel Quality Inn 

Four Points By Sheraton 

Voco Suites an IHG hotel 

Hyatt Place 

American Sports Center

Nuevo León

Hampton inn Apodaca 

Homewood suites by Hilton (Aeropuerto)

Baja California

Hampton Inn Otay (Tijuana)

Proyectos en desarrollo

Homewood Suites by Hilton (Saltillo)

Tru by Hilton (Saltillo) 

Home 2 Suites by Hilton (Santa Catarina) 

Tru by Hilton (Santa Catarina)

Con información de: Jesús Jiménez y Edith Mendoza