Piedras Negras, Coahuila.- Ellos son verdaderos guerreros, son hombres y mujeres que se han convertido en “guerreros del sol” y que hacen labores a la intemperie, con temperaturas extremas cada verano en Piedras Negras.

Y es que esta frontera norte del país se ha caracterizado por registrar muy altas temperaturas, con sensaciones térmicas de hasta 47 grados celsius que la han llevado a ocupar incluso los primeros lugares como la ciudad con más índice de calor en la República Mexicana.

Principalmente realizan trabajo de construcción, pero hay quienes se dedican al comercio o algunas otras profesiones de servicio que les lleva a trabajar bajo los intensos rayos del sol. 

Eva Casanova, de 61 años de edad, recorre las calles de Piedras Negras bajo el sol durante varias horas, es comerciante y vende diferentes productos para sostenerse. Afortunadamente no se ha visto afectada en su salud por el sol, pero sí busca cuidarse para evitar algún padecimiento.

“ Tengo años trabajando en el sol, en el frío vendiendo manzanas, vendiendo periódico, vendiendo paletas, limpiando casas, así ha sido mi manera de trabajar toda la vida”, indica mientras toma un descanso para hidratarse.

Su piel denota los estragos de los rayos del sol y aunque resalta que afortunadamente no le ha pasado nada, ante todas las horas en las que se expone al sol como vendedora en las calles, dice que por ello toma medidas.

“ Gracias a Dios que no, bendito Dios que Dios me ha cuidado”, apunta.

“ No pues me sombreo, donde veo que hay sombrita, me vengo a sombrear un ratito y luego ya sigo trabajando y luego otra vez y así estoy todo el día”, añade.

Usa una cachucha, manga larga regularmente y toma mucha agua, en la mañana precisa que no almuerza, sólo se toma sus dos tazas de café para salirse a trabajar desde las 10:00 hasta las 8:00 de la noche.

“ Es aguantar el calor, pues ya ve la necesidad nos hace andar trabajando honradamente”, indica.

“ A veces me tomo cinco botellas de agua, a veces dos o a veces tres, a veces compro suero y me lo tomo o no falta quién me dé tres o cuatro botellas de suero y me lo tomo y todo el día estoy a tome y tome agua.

Luis Fernando de 25 años de edad, quien trabaja en la construcción desde hace cinco años, indica que es un trabajo difícil, porque se realiza bajo los rayos del sol, sin embargo ha llegado a acostumbrarse, lo mismo precisa Vicente Iglesias de 43 años de edad, quien además prepara un suero para hidratarse, luego de momentos que sí le ha afectado el clima extremo, lo que también le ha pasado a Andrés Ramírez de 30 años de edad.

“ Algo de electrolitos y agua fría, de vez en cuando, pero está muy fuerte, no se soporta”, indica.

“ Aquí andamos debajo del solazo, se acostumbra uno al trabajo y el calor, el cuerpo se aclimata”, destaca, al precisar que trabaja siete horas y tiene una hora de comida, de descanso, que es donde aprovecha para estar en la sombra.

Por otra parte, Vicente indica que por ello se lleva su limonada a la que le echa sal y limón, pero con agua helada aunque sea de la llave.

“ Mientras haya agua helada aquí, porque luego batallamos aquí con el agua con hielo y pues nos las ingeniamos, tenemos que tomar de la llave de repente”, señala.

Relata que desde que tenía 15 años trabaja en la construcción y coincide que el cuerpo se acostumbra al calor, sin embargo,los estragos de las altas temperaturas se siguen sintiendo.

“ Mareos y todo eso, varias veces aquí mismo me ha pasado y sí he ido al médico y me han dado sueros”, precisa.

Andrés indica que en ocasiones lo resintió mucho más, porque la temperatura pasaba los 40 grados y se sintió mal, por ello busca cómo hidratarse con electrolitos y estar en la sombra un poco.

“ Tengo más o menos como 10 años trabajando aquí como desde los 20, como dice el compañero, uno se acostumbra, es por la necesidad de llevar la moneda a la casa”, indica.

Trabajadores con muchos años de experiencia en la construcción como Juan Manuel Saucedo de 54 años de edad y el señor José, han aprendido a cuidarse para realizar su trabajo lo mejor posible.

“ Desde que tenía 16 años estoy trabajando, para el calor lo enfrentamos tomando agua, con limón y con sal, nada más. Nunca me ha dado nada. Me cubro con pura manga larga, los lentes para repeler el sol, los rayos y una gorra”, apunta don José.

Por su parte don Juan Manuel indica que aunque no quiera trabajar bajo el sol, no sabe hacer otra cosa, por lo que tiene que trabajar en la obra, lo bueno es que hasta el momento no le ha pasado nada, pero sí se hidrata muy bien.

“ Tomando agüita, como unos tres litros o cuatro litros, pura agua”, apunta.

Destaca que es albañil general y tiene 25 años trabajando así a la intemperie, llueva, haga frío o mucho calor, porque es así como puede sostener a su familia.

El clima extremo de Piedras Negras

Francisco Contreras, coordinador de Protección Civil en la Región Norte, precisa que Piedras Negras y la región han registrado en este 2025 muy altas temperaturas, aunque el año pasado hizo más calor y en años anteriores.

Precisa que la Región Norte de Coahuila se ha caracterizado por estar en verano en los primeros lugares de las ciudades con mayor índice de calor a nivel nacional, incluso en varias ocasiones en el primer lugar.

“ Tuvimos varios días, 10 o 12 días siendo de los primeros lugares a nivel nacional en altas temperaturas, entre el quinto y sexto lugar, hubo un día que tuvimos el segundo lugar, con 40.8 grados, nada que ver con el año pasado”, indica.

“ En agosto del año pasado se registró en varios días una temperatura de hasta 45.8 grados celsius, eso registrado en el Servicio Meteorológico Nacional, por supuesto dependiente de Conagua”, agrega.

Resalta que en los 10 años que tiene en la Región Norte, se han registrado temperaturas hasta de 47 grados centígrados, con sensación térmica o índice de calor aún mayor.

Ante el calor extremo, el coordinador regional de Protección Civil subraya la importancia de tomar cuidados preventivos, dado que en otros años se han registrado pérdidas humanas por las muy altas temperaturas.

“ El golpe de calor como tal es mortal, sin embargo los cuerpos de emergencia como bomberos y ambulancias de la Cruz Roja dan cuenta también de la sintomatología”, indica.

“ Es decir, que muchas personas sin llegar al golpe de calor, tienen ese dolor de cabeza, la hipertermia que es alta temperatura corporal, la pérdida de la conciencia o que también decimos nosotros que se desmayó, se desvaneció y la deshidratación”, añade.

Precisa que los médicos dicen que cuando se tiene sed es que uno ya se está deshidratando, por lo que recomienda el estar bien hidratados, aunque no se tenga sed.

“ El año pasado estando yo en el municipio tuvimos varias muertes, si mal no recuerdo siete, eran personas en situación de abandono, o personas solas y que estaban en sus casas, no se hidrataban, prevalecieron los hombres mayores y en situación vulnerable en sus propias casas, no tuvimos decesos, personas en situación de calle”, puntualiza Contreras.