Ciudad de México.- Los cárteles del narcotráfico de México están reclutando a policías desde la academia, y una vez que egresan trabajan para el crimen organizado, revelaron dos ex policías de Baja California que se declararon culpables en Estados Unidos de haber operado un comando para los Arellano Félix mientras eran policías en activo, uno de ellos supervisor en la Procuraduría del Estado.

Carlos “N” y José “N” forman parte de un grupo de 42 personas que fueron detenidas en julio de 2010 como parte de una red que fue acusada de narcotráfico y delincuencia. Además con ellos suman tres los funcionarios de la Procuraduría de Justicia de Baja California detenidos y acusados de trabajar para un cártel, el tercero es Jesús Quiñones, ex director de enlace internacional de esa Procuraduría.

El último miembro de la lista es Armando Villarreal, identificado por las autoridades como El Gordo, quien fue extraditado por México y enfrentará las primeras acusaciones próximamente, mientras que Carlos “N” y José “N” recibirán su sentencia en agosto próximo, que podría ser prisión de por vida, y en abril pasado Benjamín Arellano fue sentenciado a 25 años en la cárcel.

El jefe de los dos policías ubicados como José “N” y Carlos “N” no era el procurador del estado de Baja California Norte, sino Fernando Sánchez Arellano, miembro del cártel de los Arellano Felix, afirmaron ambos en su declaración de culpabilidad ante el juez de San Diego, en California.

“Lo más destacable de este caso es la forma en que están operando los cárteles mexicanos porque se están adelantando a las autoridades y proyectando a futuro. Desde 2009 se tenía información sobre algunas organizaciones que estaban ubicando y reclutando en las academias de policía, y los egresados trabajaban para ellos; más tarde reclutaban también a miembros activos como en este caso”, dijo un agente antidrogas consultado al respecto.

Para el agente de EU, el reclutamiento que hacen los cárteles en las academias les ahorra dinero en entrenamiento, y les asegura protección permanente, ya sea a través de los que reclutaron o de nuevos policías en activo reclutados por los primeros.

En el caso de José “N”, éste señaló que laboraba como policía y supervisor en la unidad de crímenes sexuales en la Procuraduría de Justicia de Baja California, y fue reclutado por el policía Carlos “N” para integrar un comando bajo las órdenes de la organización de los Arellano Félix.

Carlos “N” declaró que con el comando participó en una conspiración para cometer asesinatos a nombre de la organización de los Arellano Félix y se declaró culpable de los cargos que le imputaron bajo la ley de Influencia Criminal y Organizaciones Corruptas (RICO, por sus siglas en inglés) que penaliza actos cometidos por miembros de una organización criminal activa.

El ex policía Carlos “N” además admitió haber vendido e importado hacia EU libras de metanfetaminas a nombre de los Arellano Félix.