Ciudad Juárez.- Aunque no es ilegal y solamente es necesario el permiso del padre o tutor para la realización de una cirugía plástica en menores de edad, sí es recomendable respetar algunos rangos de edad en que algunas partes del cuerpo alcanzan su crecimiento óptimo y evitar riesgos en los procedimientos médicos.

De acuerdo con la Secretaría de Salud federal, en el caso de una rinoplastia (nariz) la edad mínima en niñas es de 15 a 16 años, generalmente cuando la nariz ha alcanzado al menos el 90 por ciento de su crecimiento. En niños un poco más tarde.

Una otoplastia (cirugía de orejas prominentes), puede realizarse tempranamente, en los 5 a 6 años, cuando la oreja casi ha completado su desarrollo.

Además, se debe considerar que algunos rasgos del cuerpo (senos, nariz, mandíbula) no han terminado de desarrollarse hasta los últimos años de la adolescencia, por lo que intervenir muy temprano puede exigir ajustes posteriores.

En otros procedimientos de este tipo se recomienda alcanzar la mayoría de edad para realizarlos, apunta la dependencia federal.

La reducción de senos, por ejemplo, debe esperarse hasta que el crecimiento mamario esté completamente desarrollado, aunque en casos de molestias físicas o psicológicas severas puede evaluarse antes. Generalmente, después de los 18 años para procedimientos estéticos puros, si es reconstructivo podría considerarse antes.

Aumento de senos (implantes), se recomienda que sean mayores de 18 años, en muchos casos mayores de 21 años, especialmente para implantes de silicona.

Lipoescultura o liposucción, en general, en mayores de 18 años. El estado físico, elasticidad de la piel y la estabilidad del peso son factores que se toman en cuenta.

Blefaroplastia (párpados), en edades adultas, cuando los tejidos de los párpados muestran laxitud significativa. Este procedimiento no es usual en adolescentes.

La Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (AMCPER) exige a sus miembros adherirse a un estricto código ético y profesional, que incluye cautela y consideraciones especiales al tratar con menores de edad. Esto implica una evaluación cuidadosa del desarrollo físico y la madurez psicológica del paciente antes de cualquier procedimiento.

El pasado 22 de septiembre, se reportó la muerte de Paloma Nicole, de 14 años de edad, tras una cirugía plástica en Durango, que causó conmoción, así como alertas de impunidad porque el cirujano, pareja de la madre de la menor, es hijo de un magistrado local.

Actualmente, algunas legislaturas locales, como la del Estado de México, analizan una iniciativa que busca prohibir estos procedimientos en adolescentes, salvo en casos estrictamente médicos.

El Diario de Juárez