Saltillo, Coah.- A tan sólo unos días del esperado desenlace de Monteverde, la telenovela estelar de Televisa que ha conquistado al público con su historia entrañable y honesta, Ana Karen Parra se despide de uno de los personajes más importantes de su carrera: Angelina. En una etapa que ella misma define como “un regalo divino”, la actriz cierra con gratitud un ciclo profesional y emocional que la marcó profundamente.

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Me queda mucha felicidad, mucha paz, mucho crecimiento personal y profesional. Estoy llena de agradecimiento total por haber formado parte de Monteverde, porque la verdad ha sido un regalo así caidito del cielo, divino, que vino a afianzar esta nueva etapa de mi carrera como actriz”, confiesa Ana Karen con una sonrisa que refleja la plenitud que le dejó este proyecto.

Angelina, su personaje en la historia, no solo la retó como intérprete, también le dejó profundas lecciones como mujer. “Me deja mucho amor propio. Tocó fibras sensibles de mi autoestima, de mi cuidado personal, de mi valor femenino, de lo que quiero y no quiero en una relación. Es un personaje completo y muy bonito. Me ayudó a crecer y a ver con claridad lo enamorada que estoy de mí”.

La actriz también guarda con cariño el vínculo que formó con Cynthia Klitbo, quien interpreta a su madre en la ficción. “Cynthia ha sido una gran maestra, un regalo. Hicimos un match increíble, la quiero mucho y sé que ella me quiere también. Poder conectar más allá de lo laboral en este medio es hermoso. Yo crecí viendo las novelas de Televisa, así que trabajar con ella fue un gran aprendizaje”.

Lo que viene, viene fuerte

A días del final, la trama está más encendida que nunca. Ana Karen adelanta que su personaje vivirá momentos críticos. “Tengo problemas con mi parto, entonces veremos si logran nacer los niños o qué va a pasar. Vienen los resultados de las elecciones y la tensión crece. Carolina está al borde de regresar a la cárcel… muchas cosas interesantes. No les voy a espoilear, pero les aseguro que no se van a poder levantar del sillón. El 12 de octubre es el gran final, dos horas por Las Estrellas. ¡Acompáñennos!”

Sobre el corazón de la telenovela, Ana Karen destaca su mensaje de amor y esperanza. “Es una novela sin pretensiones, que cuenta cosas que pasan en la vida real. Es una historia sencilla, directa, con situaciones que todos podemos vivir: una mamá intrusiva, un embarazo perdido, conflictos familiares, relaciones complicadas… pero siempre con el amor como solución”.

Lejos de los clichés de maldad extrema, Monteverde ha tocado fibras desde la honestidad. “El público lo agradece, porque ya bastante oscuridad hay en la vida. Aquí todo se resuelve con amor. Creo que eso ha sido clave en su éxito, además de la visión tan clara y sensible de Lucero Suárez como productora. Ella sabe lo que quiere, conoce a sus actores, confía en su energía y construye personajes con verdad”.

Tras el cierre de este ciclo, Ana Karen toma un breve respiro mientras contempla su futuro artístico. “Estoy libre, he recibido propuestas pero no tengo nada concreto para este año. Para el próximo parece que ya hay algo más seguro. Estoy esperando lo que venga, siempre con amor y con la intención de seguir en esta línea que estoy
construyendo”.

Sobre sus sueños como actriz, lo tiene claro. “Me encanta el cine y la televisión. El teatro me fascina, aunque por los tiempos a veces se complica. Me considero más íntima en mi interpretación, por eso disfruto tanto la cámara. Pero estoy abierta a todo lo que venga: teatro, cine, televisión. Lo que me pongan”.

Por ahora, el descanso es bienvenido, aunque no definitivo. “No quisiera descansar tanto, pero si me toca, lo haré. Y si en estos meses se presenta alguna serie, película u obra, estoy encantada. Todo se puede, queriendo”.

El final de Monteverde se transmite este domingo a las 6:00 de la tarde por Las Estrellas, en un capítulo doble que promete cerrar con el corazón en la mano una historia que ha tocado a miles de
espectadores.