Zaragoza, Coah.- Como una persona excepcional es recordada Alejandra Luján García (1993-2009), una joven que con su naturaleza franca y sincera conquistó la simpatía de muchas personas que la conocieron.

Alejandra falleció aparentemete víctima de influenza, debido a un para respiratorio combinado con otras complicaciones; tenía hospitalizada desde el día 8 de octubre en estado de salud grave.

La joven, de 16 años, vio a luz en Sabinas, Coahuila, el 20 de abril de 1993, luego vivió la mayor parte de su vida en Saltillo, aunque Zaragoza era su casa, pues ahí residía su familia materna.

A la edad de 3 años, “Luján”, como la llamaban sus amigos, viajó a la capital del estado, en donde viviría el resto de su niñez y parte de su adolescencia a lado de familia.

Fue en Saltillo en donde desde muy pequeña demostró tener un gran carisma que la llevaría a cosechar amigos entrañables; como sus compañeros de la secundaria Margarita Maza de Juárez.

“Era una niña muy inteligente, a la edad de 3 años y medio aprendió a leer y escribir, escribía como podía, puros garabatos y para entonces ya disfrutaba leer”, comenta su mamá Cristina García.

Una joven sociable, quien a pesar de su corta edad, siempre vivió cada momento de su vida como si se tratara del último; a través de su amplia sonrisa siempre hubo derroche de alegría.

“Era una niña muy sociable, desde muy pequeña demostró que tenía madera de líder, tenía ese ángel como pocos, lograba reunir multitudes y contagiaba optimismo y amor por la vida”.

DE REGRESO A SUS ORÍGENES

Su temple era aguerrido, fue así como en el verano pasado decidió, con aprobación de su familia, regresar a su lugar de origen, Zaragoza, Coahuila, para concluir la preparatoria.

En poco tiempo, Alejandra, que llegó a vivir con familiares maternos, se ganó la confianza de quienes se convertirían en poco tiempo en sus amigos y amigas y reforzó el cariño de sus primos, era muy querida.

“Cuando decidió venirse a terminar la preparatoria la apoyé, manteníamos una estrecha comunicación, hablábamos por teléfono por horas, la extrañábamos, sin embargo veníamos a verla, o ella iba a Saltillo”, compartió su mamá.

De acuerdo con su mamá y sus amigos amaba en demasía a su hermano menor, Saúl, 10 años menor que ella. “Siempre hablaba de su hermano y decía cuánto lo quería, su dicho siempre fue que el gran hombre de su vida era su hermano”.

Algunas de las aficiones de Alejandra se centraban principalmente en la música, a su corta edad era amplia conocedora, y de acuerdo con su mamá era “buenísima” para bailar.

“Le decía yo que quería tener ese don, ella tenía una gran habilidad para identificar la música y el artista de cualquier época, le gustaba mucho la música de los 60, 70 y 80, y lo especial es que se identificaba mucho con ese tipo de melodías”.

“Disfrutaba tocar la guitarra y cantar, su hermano y yo aprendimos mucho de ella, conocía la música de antaño y me hacía que conociera la de su época, creo que le heredó el gusto a mi papá que era músico”, señaló la madre de Alejandra.

De acuerdo con su orgullosa mamá, la joven se caracterizaba por su amplio dominio de la computadora, que aprendió a utilizar desde que tenía 3 años.

“Recuerdo que cuando tenía 3 años yo estudiaba una maestría, y cuando me tocaba hacer las tareas en la computadora se quedaba dormidita a mi lado, aprendió muy chiquita a usarla”.

MUY QUERIDA

“Era una relajista con patas, siempre tenía una sonrisa aunque tuviera problemas”, comentan sus amigos quienes viajaron en un camión especial desde Saltillo para darle el ultimo adiós. Pese a la distancia, mantenía comunicación por messenger o iba a Saltillo y salía a divertirse con ellos.

Una joven que a sus 16 años hacía lo que se venía a su mente, como cantar en medio de la clase con todos sus compañeros, golpearlos a manera de juego y cautivarlos luego con su eterna sonrisa, como sólo un ser excepcional lo puede hacer.

“Claridosa, un poco ruidosa y exageradamente impulsiva, razón por la que sus amigos no debemos estar tristes porque ella siempre nos enseñó a ser felices”, comentó Checo, amigo de Saltillo.

“Cuando nos enteramos todos entramos en shock, no lo podíamos creer, ¿qué fue lo que pasó?… ¿por qué ella?… La expresión de todos fue no ma…, ella nunca fue enfermiza, era un poco amarilla y bromeábamos con ella diciéndole que si no tendría hepatitis… estaba llena de vida”, señaló su amiga Mega.

En Zaragoza y Allende cosechó amigos por decenas, para ellos, a pesar del corto tiempo, “Luján” significó una amiga como si fuera de toda la vida, alegre, positiva y muy bromista, a quien recordarán por su gran sonrisa.

A Alejandra Luján García le sobreviven sus padres Abel Luján y Cristina García, su hermano Saúl, sus abuelitos, tíos, primos y una interminable lista de amigos.

LA ANÉCDOTA:

“Cuando estábamos en la escuela me rompió un cuaderno, recuerdo que le di un librazo en esos días, yo había terminado con mi novia y en la pasta de mi cuaderno me escribió:

Sabes, ya no importa si ella no vuelve, si la amas déjala ir, si vuelve es tuya sino nunca lo fue. No la dividas, sólo déjala darse cuenta que sólo tú le vas a dar todo ese amor, el tempo cura las heridas del alma y también del corazón.

No me olvides nunca, en mí siempre vas a tener una amiga, a alguien en quien confiar. Te adoro, no cambies nunca, a menos que sea para bien, ya sé que te da güeva leer esto pero equis… Chao te quiero, cuídate, bye. Luján”.

COMPAÑEROS

» Un grupo de amigos de Saltillo viajó 400 kilómetros hasta Zaragoza para estar en su sepelio.

TERRUÑO

» Nació en Sabinas, aunque pasó la mayor parte de su vida en Saltillo; estudió primaria en la escuela Margarita Maza de Juárez y había retornado a Zaragoza, lugar de residencia de su familia materna para iniciar la preparatoria.

Extrema Salud estatal precauciones

La Secretaría de Salud hizo un llamado a la población, empresas, instituciones y planteles escolares para que extremen precauciones, pues ya se tiene un problema de influenza en la región.

Las recomendaciones se refuerzan debido al probable fallecimiento de la joven Alejandra Luján García por el virus de influenza AH1N1.

La joven fue víctima de un paro respiratorio; había sido hospitalizada el jueves 8 de octubre. Alejandra tenía casi una semana de agonía padeciendo los síntomas del virus AH1N1 con un cuadro muy complicado de la enfermedad, pues además padecía de daños en sus pulmones, y aunque ya estaba reaccionando al tratamiento no logró salir adelante por los efectos ocasionados por este mal adicional.

Arturo Botello informó que se reforzarán medidas en planteles escolares con el apoyo de padres de familia y la Secretaría de Educación para evitar que el virus se propague y haya mayores problemas.

“Es necesario extremar precauciones y seguir al pie de la letra todas las recomendaciones, asistir a la consulta en caso de que se tengan síntomas de gripe, pues el mal ya esta aquí”, afirmó Botello.

Indicó que este fin de semana se contará con un nuevo lote de vacunas contra la influenza estacional y para el mes de diciembre se tendrá la vacuna contra la Influenza tipo A, que será aplicado conforme se tenga en existencia.

Señaló que todas las instituciones públicas y privadas no deben de minimizar el problema, y si se presenta un cuadro de gripe estacional ésta se atienda de manera inmediata, además usar alcohol-gel, cubrebocas y no saludar de mano o de beso.

“Es necesario que todos participemos en esta cruzada de salud para que la Influenza no se convierta en un problema mayor”, exhortó el funcionario de Salud.