“Si la ayuda y la salvación han de llegar sólo puede ser a través de los niños. Porque los niños son los creadores de la humanidad”. Montessori

En su estudio de Maquiavelo, Louis Althusser desestima, (como la mayoría de los teóricos marxistas), la participación ciudadana ya que sólo es una imaginación expresada como ideología que además está condenada a la exclusión bajo el peso de las estructuras sociales.

Es a partir de la idea de sociedad civil que Antonio Gramsci promueve la participación política de las masas populares como método para la formación de cuadros dirigentes, donde la la concepción del mundo se presenta en la practica a través de la acción política.

Existen diversas metodologías aplicadas a la participación infantil; la creada por María Montessori se centra en la adaptación al mundo de los objetos mientras se promueven capacidades y específicamente; ante la comunicativa, asambleas cada semana.

La Pedagogía del oprimido de Paulo Freire usa la participación social y la comunicación horizontal para transformar la realidad social, la exploración del espacio público para reconocerlo y posteriormente intervenir en él.

Cuando ejercía como niña también de fachada, logré a través de mi participación en la escuela formar parte del cabildo infantil y afirmo que pocos hechos pueden ser tan significativos.

Ahora como Regidora tuve el privilegio de coincidir con muchísimas niñas y niños cuyos trabajos revelan capacidad y entusiasmo desde la más preciosa inocencia.

De distintas maneras, Alfonso Rabago Mandujano (el niño electo para la representación de la Regiduría que desempeño), me hizo saber la satisfacción que le provocó representarme, y eso es lo más importante que me ha ocurrido hasta hoy en el ejercicio de la representación popular.

Cuando se conformaban las comisiones en el Republicano Ayuntamiento, busqué que mis compañeros me eligieran en la de educación porque creo que el presente más grande en el que podemos trabajar como servidores públicos, son nuestras niñas y niños.

Ante el candor, fuerza y belleza que imprimen a sus ideas y a sus acciones, prometo desempeñarme honesta y valientemente.

Si es verdad que tu valor nos viste una coraza invulnerable.

¡Cuánta vida, Alfonso, niño mío, representas para Mexico unido por tu amor!

¡Cuántas vidas con vida hay en tus tareas escolares donde dibujas la memoria para el género humano!