Internacional
Por
La Jornada
Publicado el jueves, 13 de noviembre del 2025 a las 20:36
Washington y Nueva York, EU. – La posibilidad de una intervención militar estadounidense contra Venezuela alcanzó un nuevo nivel de tensión esta semana. Altos oficiales militares presentaron al presidente Donald Trump opciones detalladas para una posible acción bélica contra el país caribeño, reportó CBS News.
Aunque fuentes gubernamentales aseguran que “aún no se ha tomado una decisión final”, la filtración de esta sesión informativa clasificada ha encendido las alarmas internacionales.
La sesión con Trump incluyó al secretario de Guerra, Pete Hegseth, el jefe del Estado Mayor, Dan Caine, y oficiales de inteligencia. La discusión se centró en opciones para una acción militar que podría ejecutarse “en los próximos días”.
Este informe, sumado al reciente arribo del portaviones USS Gerald Ford, el más grande del mundo, cerca de las costas de Venezuela, es visto por expertos como una escalada calculada en la campaña de Washington para forzar un cambio de régimen, posiblemente a través de un golpe militar.
El secretario de Estado, Marco Rubio, reforzó el discurso de línea dura desde la reunión de cancilleres del Grupo de los 7. Rubio calificó al gobierno de Nicolás Maduro como un “régimen ilegítimo que, básicamente, es una organización de narcotráfico que se ha adueñado del poder”.
Rubio insistió en que su país tiene derecho a la presencia militar en el hemisferio y a perseguir a Maduro, recordando que el dirigente está acusado en Estados Unidos por cargos de narcotráfico.
” No pienso que le toca a la Unión Europea determinar qué es la ley internacional, y lo que ciertamente no pueden hacer es determinar cómo Estados Unidos defiende su seguridad nacional. Estados Unidos está bajo ataque por narco-terroristas criminales organizados en nuestro hemisferio,” declaró.
El secretario de Guerra, Pete Hegseth, secundó la postura en redes sociales, afirmando: “el hemisferio occidental es nuestra vecindad y la protegeremos”, al anunciar el inicio de la Operación Lanza del Sur.
Mientras la administración endurece el tono público, persiste un debate interno sobre los límites de la intervención. Voces influyentes, como la del exenviado especial para Venezuela, Elliot Abrams, instan a Trump a ir más allá.
Abrams, conocido por su papel en el apoyo a la Contra nicaragüense, expresó su “gran temor” de que Trump “esté titubeando” y que el régimen de Maduro sobreviva, algo que consideraría una victoria para el líder venezolano.
” Creo que la pregunta crítica en este punto es si Estados Unidos hará algo militarmente que realmente toque a Venezuela en sí, aún si es una pista de aterrizaje en alguna parte de la Venezuela occidental, algo dentro de Venezuela. Creo que ese es el punto clave,” afirmó Abrams.
La exjefa del Comando Sur, la general Laura Richardson, amplió la justificación de la presión militar. Ante el Atlantic Council, sugirió que la masiva presencia militar busca forzar un “cambio interno” o la salida de Maduro.
Richardson también redefinió la situación, señalando una creciente presencia de China, Rusia e Irán en América Latina, a lo que llamó un “eje de agresores”.
” Creo que nuestro eje de agresores está observando muy de cerca qué vamos a hacer y qué capacidades vamos a usar”, indicó la general, sugiriendo que la confrontación en Venezuela tiene implicaciones geopolíticas mayores.
Expertos también señalaron el enorme desafío de una “Venezuela pos-Maduro”, que requeriría la despolitización de instituciones civiles y militares, y determinar qué hacer con grupos armados leales al régimen, como los colectivos y guerrillas aliadas.
Más sobre esta sección Más en Internacional
Hace 6 horas
Hace 6 horas
Hace 6 horas
Hace 6 horas
Hace 7 horas
Hace 7 horas
Hace 7 horas
Hace 7 horas
Hace 7 horas
Hace 7 horas
Hace 8 horas
Hace 8 horas