Ciudad de México.– La aprobación en fast track del paquete de reformas, especialmente la del Poder Judicial, mermarían la llegada de nuevas inversiones, restaría confianza a las industrias ya instaladas, se generarán efectos inmediatos sobre el tipo de cambio y nota crediticia nacional.

Juan Carlos Baker, catedrático de la Universidad Panamericana y exsubsecretario de Comercio Exterior, consideró que actualmente no hay pronósticos positivos sobre el efecto de las reformas, ya que con diferentes matices, la mayoría coincide en la erosión de las inversiones.

“ Hay muchos aspectos que discutir, pero lo más grave es puede minar la confianza en México, en las instituciones mexicanas, y en lo atractivo que puede resultar o ni hacer negocios en México.

“ Si eso pasa, lamentablemente la política industrial va a tener menos beneficios de lo que debería tener, porque se necesitan inversiones, infraestructura, y eso solo va a llegar en la medida que necesitamos, con apoyo del sector privados”, señaló tras su participación en el estudio “Política Industrial para un nuevo Sexenio”, realizado por el Imco.

En el caso de la reforma judicial, señaló que de aprobarse bajo el escenario actual y sin cambios, a mediano plazo, es decir entre seis y 12 meses, se verá el impacto sobre la Inversión Extranjera Directa (IED).

“ Vamos a ver que la revisión del T-MEC en 2026 se puede poner mucho más complicada de lo que sería necesario”, anticipó Baker.

Expuso que no solo las nuevas inversiones serían afectadas, ya que para las empresas ya instaladas en el País, el mayor riesgo es el cambio de reglas en cualquier momento, lo que hará cuestionar la permanencia de capitales.

“ El mensaje es que las reglas del juego pueden cambiar en cualquier momento, no es que las reglas de antes fueran perfectas, pero se sabía que existían disposiciones judiciales que te protegían, especializados”, explicó.

Emilio Cadena, director general de Prodensa, consideró que actualmente se vive un momento de transición en el que es necesario que los políticos encuentren soluciones rápidas, mientras que los empresarios tendrán que navegar por la incertidumbre.

“ Lo que está impactando en este momento es la incertidumbre, los empresarios tenemos que estar dispuesto al riesgo, pero el único riesgo que no nos gusta es el de las reglas del juego, eso genera incertidumbre”, dijo el directivo.