Ciudad de México.- El gigante farmacéutico AstraZeneca ha admitido por primera vez en documentos legales que su vacuna contra el covid-19 puede, en casos muy raros, causar trombosis, según informó el diario británico The Telegraph. Esta revelación ha desencadenado una serie de acciones legales y debate público en torno a la seguridad de las vacunas.

El caso más destacado es el de Jamie Scott, padre de dos hijos, quien presentó una demanda después de sufrir una lesión cerebral permanente debido a un coágulo de sangre y una hemorragia en el cerebro, aparentemente relacionados con la vacuna de AstraZeneca que recibió en abril de 2021. Aunque la empresa ha rechazado las demandas, ha reconocido en documentos legales la posibilidad de que su vacuna cause el síndrome de trombosis con trombocitopenia (STT).

Hasta la fecha, se han presentado 51 demandas ante el Tribunal Supremo británico, con reclamos de indemnización que superan los 100 millones de libras esterlinas. Estas demandas buscan compensación por daños y perjuicios relacionados con supuestos efectos adversos de la vacuna.

En paralelo, en Alemania, un tribunal en Bamberg ha ordenado a AstraZeneca revelar datos sobre casos de trombosis posiblemente vinculados a su vacuna contra el Covid-19. Esto responde a la demanda de una mujer que busca indemnización por los efectos sufridos tras recibir la vacuna. La empresa deberá proporcionar información sobre casos de trombosis ocurridos entre diciembre de 2020 y febrero de 2024, lo que podría tener implicaciones significativas en la resolución de futuros casos legales.

La situación en Alemania refleja la preocupación internacional por la seguridad de las vacunas, especialmente en relación con posibles efectos secundarios graves como la trombosis. A medida que se desarrollen los procesos legales y se revele más información, se espera una mayor claridad sobre las responsabilidades y las compensaciones en casos de efectos adversos asociados con las vacunas contra el Covid-19.