Berlín.- Tres aviones militares rusos incursionaron este viernes en el espacio aéreo de Estonia, miembro de la OTAN, informó el gobierno de Tallin, en un nuevo episodio de tensión en el flanco oriental de la alianza atlántica.

El incidente ocurre apenas una semana después de que más de 20 drones rusos atravesaran el espacio aéreo polaco durante la noche del 9 al 10 de septiembre, provocando que aviones de la OTAN fueran desplegados para derribar algunos de ellos. Funcionarios occidentales advirtieron entonces que Moscú estaba “poniendo a prueba” la preparación y determinación de la alianza.

Una violación sin precedentes

De acuerdo con las autoridades estonias, tres cazas MiG-31 penetraron sin autorización en el espacio aéreo nacional y permanecieron allí durante 12 minutos.

“ Rusia ya ha violado el espacio aéreo estonio cuatro veces este año, lo cual es inaceptable en sí mismo. Pero la violación de hoy, durante la cual tres cazas entraron en nuestro espacio aéreo, es un descaro sin precedentes”, declaró el ministro de Asuntos Exteriores, Margus Tsahkna.

 

El canciller estonio subrayó que “la creciente prueba de fronteras y la agresividad de Rusia deben responderse reforzando rápidamente la presión política y económica” contra Moscú.

Tallin presentó una protesta formal ante el principal diplomático ruso en el país.

Un patrón de provocaciones

Estonia, uno de los aliados más firmes de Ucrania en la región báltica, ya había denunciado en mayo que un avión de combate ruso irrumpió brevemente en el espacio aéreo de la OTAN sobre el mar Báltico, durante un intento de frenar a un petrolero ruso que presuntamente formaba parte de la llamada “flota en la sombra”, empleada por Moscú para evadir las sanciones occidentales.

Estos incidentes refuerzan la preocupación de los gobiernos europeos sobre la estrategia rusa de hostigamiento aéreo y marítimo en el Báltico y el este de Europa, en un contexto de guerra prolongada en Ucrania.