Según los primeros informes, dentro de los operativos rutinarios realizados por la dependencia se detectó que dicho establecimiento no cumplía con la papelería necesaria para operar.
Entre las inconsistencias se encontró que el bar no contaba con la papelería necesaria, carecía de un plan de contingencia y tenía la licencia de alcohol vencida.
Hasta el lugar se dieron cita elementos de inspección y verificación, protección civil estatal y municipal, así como también efectivos de la policía municipal y de la guardia nacional.
De igual manera, agentes de la fiscalía general del estado de Coahuila también se dieron cita en el establecimiento para salvaguardar la clausura.
Los clientes del establecimiento fueron evacuados conforme a los protocolos establecidos y las autoridades colocaron los sellos de clausura correspondientes.

























