Sabinas, Coah.- La fe es lo que ha mantenido durante más de 120 horas a los familiares de los mineros atrapados en el pozo de carbón “El Pinabete”; así lo asegura la descendencia de Jaime Montelongo que colocó su fotografía a un costado de la Virgen de Guadalupe en espera de un milagro.

Bajo los calcinantes rayos del sol, colocaron un toldo, con sillas de plástico y algunas sábanas para pasar las 24 horas del día los hermanos, sobrinos, primos y demás consanguíneos del minero, quien continúa en las entrañas de la tierra junto a nueve compañeros.

En una esquinita de su improvisada área de espera, fue colocada la fotografía de Jaime Montelongo Pérez, rodeada con la imagen de la Virgen de Guadalupe y un cuadro grande de San Judas Tadeo.

“ Sólo la fe en nuestro padre Santísimo, en la Virgencita y en San Judas es lo que nos mantiene de pie ante esta desgracia, imploramos todos lo días y esperamos que nos conceda el milagro de verlo salir con vida”, comenta la hermana del minero.

Jaime Rico, primo del minero, recordó que aun no recupera el cuerpo de su hermano, quien murió en el accidente de Pasta de Conchos, y teme que la historia se repita.

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“ El agua no da tregua, proviene de la mina Las Conchas que está abandonada por lo mismo, es demasiada la cantidad de agua y así como logran desaguar se llena en un par de horas, vemos que las labores no cesan pero la madre naturaleza es más fuerte, aquí lo único que puede presentarse y lo que esperamos todos es un verdadero milagro”, precisó.

Aunque el acceso se restringió sólo para familiares directos, muchos permanecen afuera, se turnan para traer de comer y darse un baño rápido, pero están pendientes todo el día de que les den buenas noticias.