LOS COMERCIANTES de esta frontera siempre han estado conscientes de que la fuga de mercado local, sobre todo en temporadas de Navidad han estado en desventaja ante el comercio de la vecina ciudad de Eagle Pass. 

MÁS NOVEDADES, tal vez mejores precios en años pasados, etcétera. 

PERO A ESTAS alturas, en estos tiempos sus consideraciones parecen ser más diferentes. 

LA COMPLICADA situación económica en nuestro país y particularmente en nuestra frontera, los aumentos en las tarifas de cruce al vecino país, los incidentes que han deteriorado la seguridad de los vecinos y otros factores, sin duda, consideran, que podrían cambiar las cosas.

EN TERRITORIO mexicano la pérdida del valor adquisitivo es evidente, el desempleo aún que muchos lo nieguen, ha bajado la incapacidad de compras y el temor a la inseguridad en la vecina frontera, están comenzando a pesar. 

AUNQUE HAY mexicanos que por su capacidad económica y preferencia por productos estadounidenses, siguen y seguirán acudiendo al vecino país, hay muchos que ni de chiste, por economía principalmente, pero por miedo también a los hechos violentos que se han dado del otro lado del río Bravo, simple y sencillamente buscarán cruzar la línea y buscarán el consumo fronterizo mexicano. 

Y A NADIE se les desea mal, pero definitivamente para la temporada de fiestas decembrinas que se da una gran derrama económica, a los vecinos texanos quizá no les vaya tan bien como siempre. 

NO LO deseamos porque para todos sale el sol, pero así pintan las cosas… 

SE VINIERON los primeros fríos, comienzan salir suéteres y chamarras, pero tampoco hacemos caso a las recomendaciones de las autoridades de salud de tomar la precauciones necesarias ante el cambio de temperaturas. 

COMO QUE A MUCHOS nos valen esas recomendaciones y después, ahí están las estadísticas en aumento de consultas y casos de problemas de tipo respiratorio. 

LAS AUTORIDADES de salud han promovido los exhortos a tomar medidas que permitan evitar caer en esos problemas, fortalecen sus campañas de vacunación contra la influenza y el Covid y pocos hacemos casos. 

LUEGO LAS CONSECUENCIAS y después los lamentos. 

POSTERIORMENTE las quejas contra las instituciones de salud porque no se les atiende a tiempo. 

PARECE SER que no se ha entendido que ni siquiera para cuidar nuestra propia salud, ponemos de nuestra parte lo que nos corresponde y eso es lamentable…