Este martes, el diputado Antonio Flores Guerra dejará ver su grado de enojo con el gobierno federal. Literalmente lo responsabiliza del asesinato del alcalde de Uruapan, Michoacán.
Lo interesante es que esa dureza no es gratuita: el legislador del PT no oculta su frustración por ya no ser el “carbonero consentido” en los contratos de la CFE, como lo fue en tiempos de AMLO. Ahora, sin esos tratos privilegiados, su discurso se endurece y deja ver la espinita clavada. Hay quienes dicen que “Lord Lamborghini”, quien por cierto regresa a la actividad legislativa después de tres sesiones ausente, le está haciendo demasiadas cosquillas al león.
Con cubrebocas
A nadie debería extrañar que algunos diputados locales lleguen a la sesión de este martes con cubrebocas bien puesto y gel antibacterial a la mano. La razón es simple: la diputada Edith Hernández Sillas, del PAN, se reincorpora a la actividad legislativa luego de haber dado positivo a COVID-19 la semana pasada.
Participó en dos sesiones antes de sentirse mal, se realizó la prueba y el diagnóstico fue claro. No pasó ni una semana cuando volverá al Congreso, lo que causa nerviosismo y comentarios en los pasillos. Aunque se asegura que ya cumplió con el aislamiento médico, más de uno considera que el regreso fue demasiado rápido.
Campaña en Coss
El diputado Antonio Attolini Murra quiere acaparar la sesión de este martes en el Congreso del Estado. Tendrá por lo menos seis intervenciones enlistadas, con puntos de acuerdo de urgente y obvia resolución. Desde la Plaza San Juanito hasta la concesión de basura, pasando por el contralor, los terrenos baldíos y el proyecto Agua Saludable para La Laguna, el morenista lleva tema para rato.
Quien lo ve tan activo podría pensar que redobló el paso legislativo, pero también se comenta que cambió las colonias por el micrófono. Después de recorrer Torreón con el discurso de la “4T”, el también aspirante a reelegirse habría encontrado en el pleno una mejor vitrina para promocionarse.
Sin ceremonia
Contrario a sus informes anteriores, con invitados especiales como el fiscal Federico Fernández, medios de comunicación y la presencia del rector en turno, este año el director de Jurisprudencia, Alfonso Yáñez Arreola, presentó su quinto informe de actividades de manera virtual. Cumplió con el estatuto universitario al rendir cuentas ante el Consejo Directivo, pero prefirió difundirlo por redes sociales y evitar la parafernalia que no todos celebran. La duda es si la modalidad fue idea propia o alguien se lo sugirió. De cualquier manera, como decimos, el objetivo se cumplió.
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