Saltillo, Coah.-Las lluvias que se registraron la tarde del domingo y ayer en las zonas serranas de Saltillo y Arteaga fueron una tregua que ofreció la naturaleza a los más de 300 brigadistas que combaten el fuego en los distintos incendios forestales activos en la Región Sureste. 

Las condiciones meteorológicas que se presentaron durante la mañana de este lunes fueron favorables para que los incendios pudieran ser controlados por los brigadistas y se evitara su propagación. 

De acuerdo con personal de la Secretaría de Medio Ambiente, la bruma que cubrió los cañones San Lorenzo y Carbonera durante la mañana de el lunes, fue de gran ayuda para los rescatistas ya que impidió que el fuego continuara avanzando sobre la sierra y les permitió tener un mayor control.

Por su parte, el gobernador Miguel Riquelme dijo ayer que los siete incendios que se registraban en Coahuila están prácticamente controlados, y solo seguía vivo el de Santa Rosa-Cuauhtémoc. Agregó que hoy se trabajará en la liquidación del fuego con los brigadistas y el uso del avión DC-10 Súper Tanker.

“

En ninguno podemos decir que está al 100% hasta que lo revisen los brigadistas, y nos puedan dar ellos su dictamen ya de la realidad del control del incendio, porque hemos tenido algunos ya del 95% de control, y han vuelto a prender con las ráfagas de viento que se presentan en algunos puntos de la sierra y en los cañones sobre todo”

San Lorenzo

Tras mantenerse activo por 12 días, el incendio forestal en el Cañón de San Lorenzo ha sido totalmente controlado por los brigadistas, quienes están a punto también de liquidarlo (98%). 

La mañana de ayer elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional realizaron labores de liquidación en la parte alta del Cañón de San Lorenzo, apoyando a los brigadistas que ya se encontraban trabajando en esta zona. 

Un pelotón fue trasladado por el helicóptero MI-17 a la zona siniestrada, equipados con picos y pala, así como herramientas para realizar labores de rescoldeo. 

Los efectivos de la Sedena se unieron a los 12 brigadistas para combatir el fuego que se expandió en el punto conocido como Llano Largo, fueron apoyados por los dos helicópteros militares que realizaron alrededor de ocho descargas en la zona siniestrada. 

Sierra Hermosa y Coyotera

Mientras tanto, en el ejido Sierra Hermosa, el incendio aún se encontraba ayer activo y una brigada de más de 100 combatientes continuaban con las labores de rescoldeo y la apertura de brechas cortafuego. 

Los habitantes de la comunidad señalaron que la lluvia registrada durante la tarde del domingo fue más que una bendición. 

De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente estatal, en este punto se tiene un control del 50% y un avance en la liquidación del 40 por ciento. 

Los brigadistas comentaron que la lluvia ayudó a controlar el siniestro y evitó que llegara más cerca del pueblo, cuyos habitantes se mantenían a la expectativa desde el sábado ante una posible evacuación. 

Por otra parte, el siniestro en el punto conocido como La Coyotera, en el cañón de Carbonera, los 89 combatientes llevan 90% controlado y 80% de liquidación. 

Granizadas 

La caída de granizo la tarde de ayer en Sierra Hermosa logró mitigar las llamas que apenas unas horas antes afectaban parte de la sierra en Arteaga.

Una capa de hielo de por lo menos tres centímetros de densidad logró que la temperatura descendiera hasta los 9 grados, y en conjunto con la lluvia ayudó a los brigadistas a combatir el incendio.

A decir de algunos lugareños el tamaño de las bolas de hielo asemejaban las dimensiones de una pelota de golf o un huevo, por lo que brigadistas locales, elementos del Ejército y de las diversas corporaciones que se sumaron al combate del fuego tuvieron que bajar con algunos golpes en el cuerpo. 

María Luisa Alvarez, habitante de Sierra Hermosa, agradeció a Dios por la lluvia: “Gracias a Dios porque llovió muy fuerte, además granizo muy grande, poco más chico que un huevo, muy grandísimo y pues agradecemos esta lluvia mucho ya que somos creyentes”. 

De acuerdo con las autoridades de Arteaga hubo cinco brigadistas lesionados, pero nada de gravedad. 

Las lluvias y el granizo también se registraron la tarde de ayer en el Cañón de San Lorenzo, aligerando la labor de los brigadistas. 

Con información de Luis Durón, Teresa Quiroz y Nestor González