Durante la ceremonia eucarística, presidida por el padre Víctor Gómez, la fila de devotos se mantuvo constante incluso después de concluida la misa, permitiendo que todos los asistentes se acercaran a venerar los restos. Posteriormente, la reliquia continuó su recorrido con destino al estado de Tamaulipas.
En su homilía, el sacerdote destacó el papel de los santos como modelos de fe y testigos del amor de Cristo.
“ Los santos han dado la vida siendo testigos de Jesucristo para demostrar el amor del Padre. Santos como San Judas lo único que querían era que todos conocieran a Jesús”, expresó Gómez.
Una muestra de fe regional
La devoción hacia San Judas Tadeo quedó nuevamente de manifiesto con la asistencia masiva de fieles a las distintas ceremonias y rosarios que se realizaron desde su llegada a La Laguna el pasado 12 de mayo, visitando los municipios de San Pedro de las Colonias, Matamoros y finalmente Torreón, donde permaneció hasta este sábado.
Reliquia de primer grado
La reliquia venerada es de primer grado, es decir, corresponde a restos mortales del santo. En este caso, se trata de un fragmento óseo atribuido a San Judas Tadeo, localizado en el sitio donde, según la tradición, fue martirizado junto al apóstol Simón. El ADN del hueso coincide con otros hallazgos históricos y actualmente se conserva en una figura con forma de brazo ubicada en Roma.
La Iglesia católica cuenta con departamentos especializados en antropología y arqueología, encargados de realizar estudios, excavaciones e investigaciones documentales para autenticar los restos de santos. A través de análisis científicos y la revisión de textos históricos, se confirma su origen y autenticidad, sin importar si se trata de santos del siglo I, III, V o más recientes.
Con esta despedida, concluye una significativa visita que reforzó la fe de miles de laguneros, quienes acudieron con esperanza y gratitud a encontrarse con la figura del “patrono de las causas difíciles”.