Aunque el caso es manejado con hermetismo por todas las autoridades, se sabe que es un embarque de dos jaulas que proviene de Chiapas, que probablemente pueda tener alrededor de 200 cabezas de ganado, de esas, al menos una viene infectada.
El problema se detectó en la empresa Denes, que se dedica a la producción y distribución de carne de res.
Fuentes indicaron que tanto el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) como el Comité Estatal de Fomento, Sanidad y Movilización Pecuaria (CEFOSAMP) están al tanto del nuevo incidente
Apenas el pasado 21 de septiembre, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) reveló un caso de gusano barrenador en Nuevo León.
De acuerdo a un comunicado de la instancia norteamericana, el caso se detectó en el municipio de Sabinas Hidalgo, a menos de 112 kilómetros de la frontera entre Estados Unidos y México.
“Esta es la detección más septentrional de gusano barrenador durante este brote y la que representa una mayor amenaza para la industria ganadera estadounidense. Sabinas Hidalgo se encuentra cerca de la carretera principal que une Monterrey, Nuevo León, con Laredo, Texas, una de las vías comerciales con mayor tráfico del mundo”, señalaba el comunicado.
Ganaderos han advertido que estos casos continuarán presentándose ya que a diferencia de otros estados, Nuevo León mantiene abierta la posibilidad del traslado de animales de otras partes del país.
En tanto, estados como Sonora, Chihuahua, Coahuila y Tamaulipas están prácticamente cerrados a esta actividad, de ahí que especialistas señalan que lo más conveniente sería detener estos traslados.

























