Saltillo, Coah.- El obispo Hilario González García informó que el padre Miguel Angel “N” no será separado de sus funciones, hasta en tanto no haya una resolución judicial sobre la denuncia por abuso sexual presentada en su contra por una madre de familia. Habló con el sacerdote y éste niega la acusación.

“ Hay un presunto delito con una presunta víctima, un presunto agresor, creo que se va a proceder conforme a derecho, entonces ya está en ese nivel, pues pedir por ellos para que salgan las cosas bien, para que se encuentre la verdad, no tengo más que afirmar”.

La madre de familia denunció ante la Fiscalía General que el jueves pasado, al dejar a su hija en el Jardín de Niños “Antonio Narro Rodríguez”, el padre de la parroquia Nuestra Señora de Schoenstatt le tocó los glúteos y luego apresuró el paso para introducirse a la iglesia, ubicada a pocos metros del plantel.

Se le preguntó al obispo si la Diócesis de Saltillo abrirá una investigación directa interna contra el sacerdote que enfrenta la denuncia penal.

“ Necesitamos primero el veredicto de ellos. Ya se escuchó a la persona, ya la persona tiene que presentar la denuncia ya sea en el Tribunal o en Entorno Seguro, es que todavía no presunta la denuncia. Ya hablé con ella por teléfono, ya estuve con ella, el padre Gilberto habló con ella y esa es la recomendación y fue mi recomendación: presente la denuncia oficial para que puedan ponerse todos los protocolos en marcha”.

Mientras tanto, indicó, la Diócesis no aplicará medidas cautelares contra el sacerdote, quien habló con el obispo para negar la acusación en su contra.

“ Hay que llevar el procedimiento de acuerdo con las leyes. Aquí creo que lo que dificulta la situación es que las personas fueron primero con los medios antes de iniciar el proceso con el párroco, con el vicario o las autoridades civiles o las autoridades eclesiales, entonces se genera ya mucho ruido”.

De esta manera, añadió, hay peligro de falsos testimonios y de difamación contra la presunta víctima y contra el peligro agresor.

“ Cuando las cosas no se hacen cómo se deben hacer, se complica la búsqueda de la verdad. Ahora, pues hay que buscar esa verdad con los caminos propios de las leyes civiles y eclesiales. El rechaza cualquier cosa, concluyó.