Saltillo, Coah.- Además de la Odontología, el doctor Leoncio Saucedo Saucedo tuvo otra gran pasión, la Fiesta Brava.

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La vida me ha dado muy grandes satisfacciones, y tengo grandes recuerdos guardados en mi corazón” dice el doctor Leoncio Saucedo Saucedo, cirujano dentista ya retirado, quien durante 43 años ejerció su profesión aquí en su ciudad, donde atendió a varias generaciones de saltillenses, tanto en el Instituto Mexicano del Seguro Social como en su consultorio privado, en la calle Victoria, en pleno corazón del centro histórico de Saltillo.

Entrevistado en el segmento ‘Médicos de Saltillo’ del noticiario DESPEGA con CHUCHUY de TELE SALTILLO, recuerda haber decidido tomar el camino de la Odontología, “después de llevar las materias de Anatomía en tercero de secundaria en el Colegio Zaragoza, y de Ciencias Biológicas en el glorioso Ateneo Fuente”

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Del Colegio Zaragoza recuerdo mucho a sus directores el don Carlos Thierrin y al señor Pool, ambos de ascendencia francesa, y a los maestros, que eran hermanos de San Juan Bautista Lasalle, nos dirigíamos a ellos como ‘Señor’, y recuerdo a los señores Magaña, Carrillo, Rangel y a don Fermín González; Otros maestros de los que aprendí mucho en la Universidad Autónoma de Guadalajara, fueron don Ernesto Nájera, el doctor Origel, don Ricardo Montaño Ruiz y don Salvador Valencia Herrera”.

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Cuando regrese a ejercer a Saltillo, la ciudad tenía muy pocos dentistas, yo ocupe el lugar número 14, solo 14 dentistas para atender a toda la población de ese entonces, hoy fácilmente nuestra ciudad debe tener más de mil dentistas, y a lo mejor me quedo corto” expresa el doctor Leoncio Saucedo, quien recuerda a personajes muy queridos de esa época “como don Pepe Cárdenas Valdés, Enrique Reyna Hermosillo, con Eutimio Cuéllar, don Arturo Moncada Garza.

El doctor Leoncio solo tiene palabras de agradecimiento para el Instituto Mexicano de Seguro Social “fue una institución que me enseñó mucho y donde aprendí muchas cosas en la práctica, incluso llegue a retirar terceros molares, que conocemos como ‘Muelas del Juicio’, sin tener una radiografía en la mano, y comenta que siempre se brindó por completo al servicio, atendiendo lo mejor posible a cada uno de sus pacientes.

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Un día llegó la secretaria de dirección a mi consultorio y me dice ‘que se presente con urgencia en la dirección médica, y ahí voy, pensé que sería un regaño, o quizá una llamada de atención o bien algún castigo por algo, y cuando entro había mucha gente y todos empezaron a aplaudir, y pues yo también aplaudo, y pues nada, era para entregarme un reconocimiento por 25 años sin una sola falta, sin un solo retardo, y fue el Delegado Beltrán Mora quien me entregó la placa”.

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Eso y otros muchos grandes recuerdos llevó guardados en mi corazón, fueron muchos años de servicio, y Gracias a Dios el mes que entra cumplo 83 años, y le doy gracias a nuestro Padre Dios por todo lo que me ha dado”, comenta el doctor Leoncio, quien goza de una memoria privilegiada y quien ‘de memoria’ recuerda el nombre de su primer paciente : don Alejandro Rodríguez, a quien atendió en septiembre de 1964, y de su último paciente, antes de cerrar su consultorio en 2007, la joven Mónica de León.

La fiesta brava, su otra pasión.

El consultorio del doctor Leoncio Saucedo, era único en el mundo, porque estaba decorado con numerosos elementos de la Fiesta Brava, que fue siempre su segunda gran pasión, incluso fue aficionado práctico y llegó a vestir un traje de luces “fue en abril de 1959, en una novillada en la Plaza Guadalupe de Monterrey, y a escondidas de mi Mamá, que no quería que yo me metiera en eso, tenía yo 20 años”.

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Cuando estudiaba la carrera en Guadalajara, los fines de semana me iba a ver las corridas a la Plaza México, y el lunes amanecía en Guadalajara, y acá en Saltillo le preguntaban a mi Papá, ‘Oye Leoncio estudia en Guadalajara o en México, porque todas las semanas lo vemos en el Distrito Federal”.

Armillita y Cantinflas cenaron en su casa

El doctor Leoncio nos comparte una fotografía que de una reunión “en casa de mis padres, en el número 170 de la calle de Escobedo, está el Maestro Fermín Espinoza ‘Armillita’ y don Mario Moreno ‘Cantinflas’, a quienes invitó a cenar mi papá, y ahí aparecen mi mamá, mis hermanas y otros invitados”.

El doctor Leoncio al cerrar su consultorio donó muchas piezas al Museo de la Cultura Taurina, pero conserva muchas otras muy especiales para él, “tengo 3 mil fotos, mil 500 colgadas, y otras mil 500 en álbumes, y también done un vestido de torear, verde esmeralda y oro, de mi íntimo amigo Francisco Martín ‘Curro Rivera’, ya fallecido”.

Es el doctor Leoncio Saucedo, profesional de la odontología, dentista muy querido y apreciado de nuestra ciudad, y uno de los más grandes aficionados a la fiesta brava en Saltillo.

¿Quién es Leoncio Saucedo?

El doctor Leoncio Saucedo Saucedo es un saltillense de corazón, hijo de don Leoncio Saucedo y de la señora Dolores Saucedo, su esposa Olinda Martha González (+), y sus hijos son Rosa Martha, Verónica Patricia, Olinda Rebeca, y Oscar Leoncio Saucedo González.

Su trayectoria:

Odontólogo de Profesión, Cirujano Dentista, cursó primaría y secundaria en el Colegio Ignacio Zaragoza, de 1945 a 1954, preparatoria en el Ateneo Fuente de 1955 a 1956, y realizó sus estudios profesionales en la Universidad Autónoma de Guadalajara, entonces incorporada a la Universidad Nacional Autónoma de México

Inició el ejercicio de su profesión el 15 de septiembre de 1964 y atendió a su último paciente el siete de julio de 2007, y durante 28 años, de 1968 a 1997 prestó sus servicios profesionales en el Instituto Mexicano del Seguro Social, institución de la cual es jubilado.

Durante su trayectoria profesional atendió a miles de personas, a saltillenses de varias generaciones, y siempre con un marcado aprecio para todos y cada uno de sus pacientes.

Entrar a consultorio privado, que se ubicaba en la calle Victoria, en pleno corazón del centro histórico de Saltillo, era una gran experiencia, porque era único en el mundo, ya que prácticamente era un museo taurino, lo tenía decorado con fotos, carteles, y numerosos elementos de la Fiesta Brava, su segunda gran pasión, la primera fue la odontología.

En su servicio y trabajo a la comunidad, en 1974 el doctor Leoncio Saucedo Saucedo fue tesorero del Casino de Saltillo, siendo presidente el doctor Eduardo Dávila Garza. En 1978 Presidente de la Asociación Dental de Coahuila, hoy Colegio de Cirujanos de Saltillo, también participó como consejero por 11 años del Museo de las Aves de Saltillo, trabajando al lado de su gran amigo, don Aldegundo Garza de León.

Estamos hablando de uno de los doctores más estimados por los saltillenses.