El 10 de diciembre de 2025, José Medina Mora Icaza asumió la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), en un momento en que la economía mexicana está viviendo momentos convulsos.

Su llegada no sólo marca un relevo institucional, sino también el inicio de una relación que promete ser colaborativa, pero no complaciente, con la administración de Claudia Sheinbaum, como muchos veían la presidencia saliente de Francisco Cervantes.

Medina Mora desde su campaña insistió en que el CCE no será vocero del oficialismo ni de la oposición, sino una institución que dialogará en pro de lo mejor.

Esa postura, aunque muy diplomática, trae tras sí el reto monumental de mantener la independencia cuando la agenda económica depende tanto de decisiones gubernamentales.

La presidenta Claudia Sheinbaum ha mostrado disposición para trabajar con el sector privado, incluso recibiendo al nuevo líder empresarial en Palacio Nacional días antes de su toma de protesta.

Está claro que hay voluntad política para coordinar proyectos estratégicos, pero también hay riesgos de que el diálogo se convierta en una relación asimétrica.

El CCE y el Gobierno han acordado destrabar proyectos y atraer inversión. Suena bien, pero en realidad, ¿el sector privado puede confiar en un marco regulatorio que ha cambiado abruptamente en los últimos años?

Medina Mora deberá exigir garantías reales: seguridad jurídica, energía confiable y reglas claras. Sin eso, cualquier discurso sobre crecimiento será sólo retórica.

La revisión del T-MEC en 2026 será el examen más difícil. El Gobierno necesita al empresariado para defender la competitividad de México, y el CCE necesita al Gobierno para negociar con fuerza ante Estados Unidos y Canadá.

Aquí no hay margen para simulaciones: o trabajan juntos con rigor técnico, o México perderá terreno en el comercio internacional.

El riesgo está en que la colaboración se convierta en subordinación. El CCE debe evitar ser un actor decorativo en la narrativa oficial y, en cambio, asumir un papel crítico y propositivo.

Medina Mora tiene la oportunidad de demostrar que el diálogo no significa renunciar a la autonomía empresarial.

PRINCIPIOS DE Inversión Responsable (UNPRI) otorgó la calificación de cinco estrellas a Afore XXI Banorte, dirigida por David Razú. Este reconocimiento, respaldado por la ONU, refleja la integración efectiva de criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) en su estrategia de inversión, superando el promedio global. El informe destaca procesos sólidos, análisis de riesgos climáticos y buenas prácticas en activos diversos, desde renta fija hasta infraestructura.

EL INSTITUTO Mexicano de Ejecutivos de Finanzas ajustó a la baja su previsión del crecimiento económico, que pasa de 0.5% a 0.4% para este 2025, debido a la persistente incertidumbre interna y externa que enfrenta México. Aunque el pronóstico para 2026 se mantiene en 1.3%, la encuesta muestra un rango amplio entre estimaciones optimistas y pesimistas, lo que evidencia volatilidad en las expectativas. Las proyecciones también anticipan una reducción gradual en la tasa de interés de Banxico, que cerraría 2025 en 7%, y un tipo de cambio más estable en 18.50 pesos por dólar.

A DOS AÑOS de su inauguración, la Refinería Olmeca, en Dos Bocas, alcanza una producción de 300 mil barriles diarios, según la presidenta Claudia Sheinbaum, acercándose a su capacidad diseñada de 340 mil. Este avance se suma a la estrategia de autosuficiencia energética impulsada por Pemex, que reporta mejoras financieras tras el refinanciamiento de deuda y la implementación de instrumentos para pago a proveedores. Con mayores ventas de gasolina y diésel, la empresa busca cerrar el año con resultados positivos y fortalecer su calificación crediticia.

MÉXICO APROBÓ aranceles de entre 5 y 50% para países sin acuerdos comerciales, que entrarán en vigor en enero de 2026, lo que ya generó una respuesta inmediata de China, que calificó la medida como unilateral y proteccionista. El Gobierno de Xi Jinping advirtió que evaluará el impacto y pidió resolver diferencias mediante diálogo, sin afectar el comercio global. Aunque la propuesta incluye ajustes en sectores como autopartes y textiles, el riesgo de tensiones comerciales es evidente.