La mayoría de las parejas disminuyen el número de encuentros sexuales conforme avanza el embarazo, incluso algunas parejas suspenden por completo el coito durante la gestación. Esto afecta severamente el comportamiento del varón debido a que en su cerebro el amor es igual a sexo (con la mujer que ama) por lo tanto, el hombre se vuelve más irritable, distante emocional y físicamente al sentirse rechazado por su mujer.

Su bioquímica neuronal experimenta cambios importantes: cuando tenía un orgasmo con su mujer y se abrazaban producía “hormonas del amor” (oxitocina y vasopresina), como casi no hacen el amor, dichas hormonas se encuentran en niveles muy bajos, por lo tanto se desapega cada día más; poco a poco te deja de ver como la mujer más sexy del mundo, para verte como la madre de sus hijos.

Cuando nace él bebe aumenta en tu organismo la producción de una hormona llamada prolactina, la cual sirve para producir leche, ser más paciente con tu bebe y sentirte más unida hacia él; sin embargo, la lactancia es el final del enamoramiento; esta hormona también disminuye las ganas de tener sexo, hasta que acabes el periodo de lactancia, desde el embarazo hasta que dejas de amamantar al bebe la pareja pierde contacto físico.

Los hijos unen a la familia pero separan a la pareja. Desde el embarazo el cerebro de la mujer también cambia radicalmente: se vuelve más madre que amante, es un proceso natural para enfocar toda la energía en cuidarse para cuidar a su bebe pero tiene un costo: “tienes menos energía para hacer el amor con tu hombre”.

Es una fase complicada para la pareja pero el tiempo que se le dedica al bebe fortalece su desarrollo y conectividad neuronal, lo cual se traducirá en una adolescencia con menos probabilidad de caer en adicciones, disminuye el riesgo de deserción escolar y evita el embarazo antes de tiempo. Y en su vida adulta le evitara que padezca de insomnio, depresión y ansiedad. Cuando él bebe deja el pecho, la pareja se reencuentra y ahora es la dama que busca nuevamente en la intimidad al caballero.

Para el 40% de los varones es muy difícil esperar a que transcurra el periodo de gestación-lactancia y tienen una alta probabilidad de coquetear con otra dama por redes sociales, besar otros labios e incluso algunos tienen encuentros sexuales con una mujer de la que no desean enamorarse ni tener un vínculo afectivo a largo plazo.

Esto ocurre porque tiene una carga genética que provoca que su cerebro tarde más tiempo en convertirse en papá. Por lo tanto su compromiso para proteger a su bebe y a su mujer es débil es como un adolescente que extraña demasiado la parte pasional de la relación. Así que busca otra dama con la que pueda experimentar dicha parte que no tiene contigo, lamentablemente provocó una herida difícil de sanar. La infidelidad es más compleja y mucho más frecuente de lo que parece, para superarla los invito a revisar su caso en el consultorio.