Vida

Publicado el sábado, 23 de agosto del 2025 a las 01:34
Ciudad de México.- Aunque vivimos en un mundo dominado por pantallas y dispositivos inteligentes, las nuevas generaciones buscan experiencias tangibles y auténticas. Este fenómeno no es solo un capricho: refleja una necesidad de desconexión y de reconectar con lo físico.
Vinilos y música palpable

El vinilo, considerado obsoleto hace dos décadas, hoy lidera la revolución retro. En Estados Unidos y Europa, las ventas crecen un 15-20% anual, y México no es la excepción. Coleccionistas y melómanos jóvenes buscan calidad sonora y la sensación de sostener un disco en sus manos, algo que Spotify o Apple Music no pueden ofrecer. Además, los tocadiscos portátiles y ediciones limitadas han convertido al vinilo en un símbolo de estatus y estilo de vida.

Fotografía que se toca y se siente

Las cámaras de película y el revelado manual vuelven con fuerza. Plataformas como Instagram y TikTok muestran a jóvenes experimentando con cámaras Polaroid y 35 mm, compartiendo el proceso completo, desde la captura hasta el revelado. Esta práctica no solo es estética: obliga a planear cada foto, a valorar la paciencia y a disfrutar del resultado físico, una experiencia completamente diferente a la inmediatez digital.

Libros y papel que no pasan de moda

A pesar de los e-books y audiolibros, los libros impresos están experimentando un resurgimiento global. Librerías independientes reportan que el público joven compra tanto para lectura como colección. Estudios confirman que leer en papel aumenta la retención de información y la concentración, mientras que hojear páginas físicas genera una conexión sensorial que las pantallas nunca lograrán.

Moda y cultura retro
No solo los objetos; la moda también acompaña este regreso: ropa vintage, zapatillas clásicas, y accesorios de décadas pasadas son ahora símbolos de identidad. Lo analógico no es solo nostalgia: se ha convertido en una estrategia de consumo consciente, un modo de diferenciarse en un mundo digital saturado.
Psicología del regreso a lo tangible

Los expertos en comportamiento destacan que la preferencia por lo retro responde a la fatiga digital, la sobreexposición a redes sociales y la búsqueda de experiencias que generen satisfacción real y duradera. Sostener un vinilo, revelar una foto o pasar páginas de un libro provoca un placer sensorial y emocional que los dispositivos no pueden ofrecer.
Lo retro se ha transformado en una tendencia global que combina nostalgia, autenticidad y placer sensorial. En pleno siglo XXI, lo tangible y lo lento ya no son anticuados: son un lujo y una declaración de identidad.
Notas Relacionadas
Hace 15 horas
Hace 1 dia
Hace 1 dia
Más sobre esta sección Más en Vida
Hace 1 dia
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias